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J. C.
CÁCERES.
Viernes, 25 de enero 2019, 08:18
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El picudo rojo, la temida especie de gorgojo capaz de comprometer la vida de las plantas que conquista, especial y comúnmente las palmeras, continúa dando coletazos en la capital cacereña. El último caso contrastado se ha dado en una palmera existente en la residencia universitaria Diego Muñoz Torrero, perteneciente a la Junta de Extremadura. Según explican a este diario desde el Ejecutivo autonómico, así como desde la dirección del propio centro situado en la Ronda de San Francisco, «la infección es todavía muy temprana y los síntomas son incipientes, pero se tomarán medidas para atajar el problema», se explica.
En todo caso, una vez analizada la planta por los técnicos de la Junta, se descarta que la palmera tenga que ser eliminada. En este caso, fue el Ayuntamiento de Cáceres el que dio la voz de alarma.
Se trata del tercer episodio de picudo rojo en la ciudad, que se suma a los ya conocidos del pasado mes de noviembre, lo que obligó al Consistorio cacereño a tomar medidas para su erradicación.
Una de las plantas afectadas fue la palmera situada en la Plaza de América. Según el Ayuntamiento, «se ha realizado la correspondiente cirugía arbórea, además de un tratamiento con insecticida como indica el protocolo en estos casos», se explica. Un tratamiento que durante las últimas semanas también se ha extendido a las palmeras que nutren el paseo de Cánovas, en este caso con técnicas preventivas con el objetivo de que el escarabajo no se propague a otras palmeras.
Más agresiva ha sido la actuación en la palmera que resultó afectada en el polígono industrial de las Capellanías: «Se le ha tenido que cortar el cogollo y el penacho de hojas. Se observará su evolución para ver si se puede salvar», reconocen desde el Ayuntamiento de Cáceres. Cabe destacar que esta segunda opción para atajar el problema se realiza cuando la cirugía arbórea y el tratamiento con insecticida no son suficientes para acabar con un escarabajo originario de Asia y que ya está asentado en África, América y Europa, lugares todos ellos donde ha causado estragos.
La del picudo rojo ha sido una temática que no ha estado exenta de levantar polvareda en la arena política. Una vez detectados los escarabajos en las palmeras cacereñas, el grupo municipal CáceresTú criticó que el Ayuntamiento de Cáceres no tomase con anterioridad medidas preventivas para evitar una posible plaga.
Los miembros de la formación morada recordaron también que en abril de 2017 el pleno del Ayuntamiento de Cáceres aprobó por unanimidad una moción en la que se instaba a poner en marcha este tipo de medidas preventivas, cuya inversión requiere un montante económico «muy inferior a los trabajos de desinfección».
Tras los pertinentes tratamientos de control en las palmeras afectadas y de prevención en las demás plantas ubicadas en los espacios públicos municipales, no hay constancia de que el picudo rojo se haya extendido a otras zonas de la ciudad, al margen del caso puntual ya controlado en la residencia universitaria Diego Muñoz Torrero.
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