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El conflicto en el paraje Cuartos del Bañopor la crecida del río Salor ha llegado a los tribunales. Antonio Gil, uno de los residentes de la zona que desde el sábado están aislados por el aumento del caudal del río debido a las intensas lluvias interpuso ayer una denuncia en el Juzgado de Guardia de Cáceres contra el propietario de la Finca La Jabalina por coacciones. Colocar una puerta «de desproporcionadas dimensiones, cerrada y dotada de un sistema trampa de pinchos» e impedir el libre tránsito «poniendo en grave peligro de aislamiento a las personas, animales y enseres de mi propiedad, así como el resto de propietarios moradores de la zona puede estar tipificado penalmente», describe Gil.
Él es uno de los vecinos que vive de manera permanente en una zona en la que hay aproximadamente 80 viviendas. Las familias aisladas este fin de semana son menos, una media docena, aunque muchas personas van diariamente a dar de comer a los animales. Ayer a primera hora se podía acceder y en algún momento el dueño cedió la llave, que también tiene la Guardia Civil. El concejal de Urbanismo Valentín Pachecodijo que hay denuncias cruzadas del resto de los residentes en este paraje con el dueño de La Jabalina.
El pasado mes de agosto el propietario de esta finca, por donde pasa un camino de cinco kilómetros que conecta con la carretera N-521 entre Aliseda y Malpartida, cerró su acceso. El asunto estalló el pasado domingo con la crecida del río, aunque los vecinos protestaron en el pleno del 21 de diciembre cuando se aprobó el catálogo municipal de caminos públicos en el que no se encontraba éste. Tal y como explicó a este periódico Antonio Gil, hoy mismo se registrará en el Ayuntamiento de Cáceres una petición para que se replantee este catálogo y se pueda incluir este camino.
A este respecto Valentín Pacheco, explicó que «durante el periodo de elaboración de este catálogo estos señores jamás presentaron ninguna alegación y una vez que había transcurrido el plazo para hacerlo vinieron dos vecinos a decirnos que al no aparecer este camino como público el dueño lo había cerrado». Pacheco explicó que el Ayuntamiento se había comprometido a revisarlo, pero que en el ínterin entre la aprobación y la publicación de este catálogo se analizaron las denuncias que los dueños de estas fincas habían presentado contra el dueño. Se elaboró un informe por parte de la sección de Inventario «que es absolutamente claro y demoledor en el sentido de que es un camino privado, estamos ante un problema de colindantes, de vecinos», interpreta Pacheco. La alcaldesa de Cáceres se reunió con ambas partes. «Se dejó suficientemente claro que el camino no es de acceso público», indica el concejal.
Acerca de un posible cambio dijo que «si ellos (los residentes) pueden presentar documentos diferente a los que tiene el Ayuntamiento se podría ver si ese camino es público, pero lo veo muy complicado». Añadió que los residentes pueden abordar la vía contencioso-administrativa contra el catálogo. «El hecho de que durante años hayan pasado no significa que sea público y sí que pueden haber adquirido un derecho, pero es algo que debe dirimirse en los tribunales del ámbito civil».
El portavoz del grupo municipal socialista, Luis Salaya, recordó ayer, por su parte, que ellos ya advirtieron de que esta situación podía llegar pasar. «La alcaldesa ha tenido muy buenas palabras con los vecinos pero a la hora de la verdad, pasividad total».
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