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María Fernández
Cáceres
Miércoles, 12 de mayo 2021, 13:21
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El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres ha condenado a un año de prisión al dueño de un perro que murió asfixiado tras ser abandonado atado a un árbol en una zona donde nadie podía verlo.
Según relata el juez en los hechos probados, el acusado decidió deshacerse de su perro, llamado 'Pelucho' y que había nacido el 21 de septiembre de 2016. Llevó al animal a un lugar de un camino de un municipio cacereño cercano a la capital y lo ató a un árbol en mitad de un olivar cubierto de maleza, lo que imposibilitaba la visión del animal desde el camino público. Le hizo un nudo corredizo sobre el cuello y le dejó sin comida ni bebida. El animal intentó escapar de esta situación, ahogándose con la cuerda hasta que acabó muriendo asfixiado por su propio esfuerzo por abandonar el lugar.
El cadáver de 'Pelucho' se descubrió el 13 de septiembre en avanzado estado de descomposición. Se desconoce cuánto tiempo tardó en morir el animal. El acusado ha reconocido los hechos.
Por ello, el juez considera autor criminalmente responsable de un delito de maltrato de animales domésticos, con resultado de muerte, teniendo en cuenta que concurre el agravante de ensañamiento y el atenuante de confesión del hecho. Se le impone un año de cárcel, con la accesoria de inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena. También se le inhabilita para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales y para la tenencia de los mismos durante dos años. Asimismo, debe pagar las costas procesales.
La sentencia es firme, ya que las partes han manifestado su voluntad de no recurrirla.
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