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REDACCIÓN
CÁCERES.
Jueves, 26 de abril 2018, 07:50
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Las obras de adaptación de la Casa Pereros, propiedad de la Diputación cacereña y sede del colegio mayor Francisco de Sande entre 1988 y 2014, darán comienzo en breve para convertir el inmueble histórico en una residencia de estudiantes con mejores dotaciones y servicios. Se invertirán 3,9 millones de euros.
La presidenta de la institución provincial, Rosario Cordero, hizo entrega ayer de forma simbólica de las llaves del edificio a la unión temporal de empresas formada por Construcciones Sevilla Nevado-Espina. Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de 14 meses, por lo que se espera que la residencia ya pueda acoger estudiantes universitarios para el curso 2019/2020.
«Es una obra especial para este equipo de Gobierno porque nunca estuvimos de acuerdo con su cierre, era un emblema para la ciudad y para los estudiantes de la provincia, esos que necesitaban una ayuda para poder estudiar fuera de sus pueblos. La Diputación vuelve a aportar esa igualdad de oportunidades a la que nos debemos», aseguró ayer Rosario Cordero
Además, con esta nueva residencia también se quiere contribuir al desarrollo del turismo idiomático, ya que acogerá estudiantes de otros países, así como intercambios de alumnos y profesores de distintas universidades. Las obras consistirán en la remodelación integral del interior del edificio, variando la configuración de espacios y respetando los elementos de mayor valor arquitectónico como el claustro renacentista o la escalera monumental. Exteriormente, la obra pondrá en valor el lienzo de la muralla almohade.
El diputado de Infraestructuras, Fernando García Nicolás, detalló ayer que el edificio tendrá una capacidad de 59 plazas, distribuidas en 51 habitaciones sencillas, dos de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida, y cuatro dobles.
También se habilitará una parte abierta «apersonas o instituciones que quieran realizar conferencias u otros encuentros. Se dispondrá de un salón de actos, al que se quitará el forjado que ahora tiene, para mostrar lo que era la antigua capilla», ha añadido García Nicolás.
La Casa de Pereros, desde su adquisición por parte de la Diputación de Cáceres a principios del siglo XX hasta los años 80 estuvo destinada a colegio de huérfanas y posteriormente a residencia universitaria.
El PP volvió a mostrar ayer su desacuerdo con esta obra. Su portavoz, Alfredo Aguilera, la calificó de «capricho» de la presidenta, y añadió que «la demanda no va por ahí», sino que se centra en los pisos de estudiantes. «Es una necesidad social que ya está cubierta», subrayó.
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