El colegio Proa de Cáceres sufre un nuevo asalto pese a contar desde el viernes con vigilante las 24 horas

Esta vez los asaltantes han entrado al edificio por un baño que se encuentra al lado de la cocina sin que se percatara de ello el vigilante que cubría el turno de noche, algo que la directora explica por las grandes dimensiones del recinto, que tiene además el perímetro muy deteriorado y es de fácil acceso para cualquiera.

En todo caso, Pilar Cañamero aseguró que el curso comenzará este miércoles con normalidad, incluido el servicio de comedor, pese a que en esta oleada de robos y vandalismo se han llevado todo el menaje y material de cocina, el cual está siendo repuesto, además de causar varios destrozos. Ya hay equipamiento suficiente para poder preparar la comida aunque, como apunta la directora, en estos primeros días tendrá que ser algo menos elaborada de lo habitual.

La contratación de una empresa de seguridad privada para que el colegio Proa cuente con personal de vigilancia las 24 horas del día fue una de las medidas extraordinarias y urgentes que anunció el pasado jueves la consejera de Educación, Mercedes Vaquera. Así ha sido desde el viernes y durante todo el fin de semana, mientras que en la tarde de este martes quedaron instaladas definitivamente las alarmas y cámaras de seguridad que también ha ordenado colocar la Consejería en un intento de frenar los asaltos, que se vienen sucediendo desde mediados del mes de agosto.

La propia consejera dijo también el jueves que en esta sucesión de robos «se lo han llevado todo», en referencia al material sustraído, entre el que hay ordenadores, las garrafas de aceite que ya se estaban almacenando para los comedores, la vajilla y el menaje, además de cubiertos, pantallas de tecnología o mantas.

Todo este material se va reponiendo y, según afirma la directora del centro, este miércoles se podrán iniciar sin incidencias graves tanto las clases como el servicio de comedor y de el internado. El colegio tiene 87 alumnos con discapacidad, 17 de los cuales están en régimen de internado durante el curso escolar. Hay 100 trabajadores entre personal docente y no docente.

Proa está pendiente de un traslado a un nuevo edificio en Casa Plata que aún tendrá que esperar varios años después de que la empresa adjudicataria de la obra renunciara al contrato por el encarecimiento de los materiales. La Junta está ultimando una nueva licitación con un presupuesto de casi 10 millones de euros, y mientras están llevando a cabo algunas reformas en el colegio actual.