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C. MATEOS
CÁCERES.
Sábado, 8 de agosto 2020, 08:52
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Los círculos empresariales placentino y cacereño, nacidos en 2017 y 2018 respectivamente, consideran necesario agrupar a todo el empresariado de la provincia en torno a una única federación, integrada en la Creex, que sea la interlocutora de la patronal ante las instituciones y ante las fuerzas sindicales. Estas asociaciones no tienen carácter representativo, pero aglutinan a varios cientos de empresas y surgieron con la voluntad de ejercer una influencia social y económica en las dos principales ciudades de la provincia.
Diego Hernández, de Grúas Eugenio, preside desde su fundación el Círculo Empresarial Cacereño (su hermano Eugenio, de la misma empresa, preside el de Plasencia). Considera que la división actual en dos federaciones va en contra de los intereses de los industriales porque se diluyen las fuerzas y resulta menos eficiente a la hora de tratar con la administración y con las centrales sindicales. «Badajoz, con más empresas, tiene una sola federación que es fuerte, mientras que aquí estamos divididos», apunta Diego Hernández. La propuesta, que ya han hecho llegar a Confederación Regional (Creex) y a la Junta de Extremadura, pasa por aglutinar a las federaciones de Cáceres y Plasencia y a los dos círculos en un gran organismo que se convierta en la voz de la patronal en la provincia con representación en todos los ámbitos.
Hernández admite que el planteamiento puede levantar suspicacias en cuanto a los nombres que estarían al frente, pero cree que ir a un modelo de confederación provincial en lugar de disolver las dos existentes resolvería ese problema, porque así tanto la federación de Cáceres como la de Badajoz podrían mantener sus actuales directivas.
Diego Hernández, Presidente del Círculo Cacereño
Los círculos empresariales están intentando además llevar a cabo un papel de enlaces con empresas de fuera de que puedan estar interesadas en instalarse en la provincia. Sobre esta asunto, Diego Hernández afirma que existe un gran problema de falta de suelo industrial adecuado tanto en Cáceres como en Plasencia. «Suelo hay –matiza–, pero lo que ocurre es que el empresario que viene de fuera no quiere que el ayuntamiento de turno le diga dónde se tiene que poner, sino que quieres estar donde le interese más para su negocio», indica el presidente, que considera que los actuales planes urbanísticos de las dos ciudades tienen demasiado suelo dedicado a dotaciones que «ni se han hecho ni se van a hacer, porque no hay dinero», en terrenos que serían propicios para la actividad industrial.
Otra demanda que planten los círculos es la creación en Cáceres de una gran institución ferial de ámbito provincial para «no tener que depender de ir a Don Benito y poder tener una Feval propia que nos ponga en el mapa con nuestros propios eventos».
También reclaman la puesta en marcha en la ciudad de Cáceres del aeródromo y de un apeadero logístico vinculado a la Plataforma del Suroeste Europeo ubicada en Badajoz, que permita a las empresas de la provincia dar salida a sus productos de manera más eficaz.
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