Los 'Caprichos' de Goya recibirán a los visitantes del Museo Helga de Alvear

Aunque naciera y desarrollara su obra entre los siglos XVIII y XIX, fuera artista de corte y recogiera el tipismo de la época, Francisco de Goya está considerado un artista contemporáneo que preludió corrientes como el surrealismo y el expresionismo. Sus 'Caprichos', una serie de 80 grabados en los que dibujó de forma satírica la sociedad de finales del XVIII se convertirán en el pórtico del Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, cuya apertura tras su ampliación se espera para los próximos meses. Goya convivirá con Warhol, Dalí, Man Ray, Tàpies, Juan Muñoz y el resto de autores que configuran las casi 3.000 obras que la coleccionista alemana depositará en Cáceres.

Nada más acceder al recinto, una vez pasada la recepción, lo primero que podrá ver el visitante serán los facsímiles de la obra original adquirida por la galerista, una de las ediciones más valiosas y caras de los 'Caprichos'. Han tenido que hacerse reproducciones exactas de cada una de esas estampas ya que los grabados no se pueden desencuadernar, forman parte de un libro que también podrá verse en este museo. Es toda una declaración de principios que el recorrido por el arte contemporáneo que plantea este espacio arranque por esta figura tan universal y poliédrica que ha inspirado a tantos artistas posteriores.

El libro cuenta con una interesante historia a sus espaldas, que detalla José María Viñuela, patrón de la Fundación Helga de Alvear y conservador de la colección. Goya termina la producción de sus 'Caprichos' en 1799, un trabajo minucioso de dibujo e impresión. Según puede leerse en la web de la Academia de San Fernando, «biográficamente, los 'Caprichos' aparecen en una de las décadas más decisivas en la trayectoria vital y en la producción artística de Goya». La prensa madrileña del momento se hace eco del lanzamiento del volumen.

El que forma parte desde 2017 del conjunto de obras de Helga de Alvear es un regalo que hace el propio Goya a Evaristo Pérez de Castro. «Era un diplomático, ministro de Fernando VII y embajador en varias cortes europeas» al que retrató el genio aragonés. De manos de su hijo Pedro Pérez de Castro, que era grabador, esta edición de los 'Caprichos' pasa a Joaquín María de Castellarnau, ingeniero y miembro de la Academia de Ciencias. Éste le dejo el libro en herencia al Marqués de Lozoya, historiador de arte y que ostentó el cargo de director general de Bellas Artes de 1939 a 1951. Su hija, la baronesa de Hermoro, fue la que se la vendió a Isabel de la Resilla, miembro de la familia Ruiz Gallardón y presidenta de la Asociación de Amigos del Museo del Prado. De Alvear se la compró a esta señora.

«Helga llevaba mucho tiempo buscando una edición de los 'Caprichos' y había visto varias, estaba a punto de comprar una muy buena que había salido en la casa de subastas Sothebys», detalla Viñuela. Personas destacadas del mundo de la conservación le recomendaron a la galerista que fueran a ver esta edición. «Fuimos a verla con especialistas muy prestigiosos que se quedaron atónitos porque no conocían la edición, y es buenísima». Habitualmente en ese tipo de obras hay hongos que forman manchas, es muy difícil encontrarla tan impoluta como la que podrá verse en el museo que une la calle Pizarro con Camino Llano. De la primera edición de los 'Caprichos' de Goya hay alrededor de 130 ejemplares, pero «que estén así, limpias y bien encuadernadas hay pocas», valora Viñuela, que apunta que «ni siquiera el Museo del Prado tiene ninguna que esté así». La de la pinacoteca nacional es una edición que donó el mecenas y hombre de negocios Plácido Arango. Las láminas originales terminaron en la Real Academia de San Fernando.

«Goya es el padre del arte moderno y contemporáneo, eso es algo que se decía desde que vivía Goya, pero para los artistas contemporáneos tiene mucho interés, sobre todo la obra grabada. Todos los artistas, incluso los abstractos, han sentido devoción por Goya: Tàpies, Saura, y son deudores de él», detalla este experto mientras muestra los facsímiles que pronto abrirán el museo.