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Vela, el hombre que marcó la política local de 2003 a 2009. :: hoy
Cuando el cacereñismo es la ideología política

Cuando el cacereñismo es la ideología política

Las apuestas electorales al margen de los dos grandes partidos han tenido resultados dispares en Cáceres | Felipe Vela con su Foro Ciudadano, Antonio Población y Renovación y Progreso, una escisión de IU, ya iniciaron la aventura que ahora protagoniza Cáceres Viva

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Domingo, 15 de diciembre 2019, 09:17

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Se puede ser de izquierdas, de derechas, de centro y en Cáceres, políticamente, también se puede ser cacereñista. «No podemos consentir que la provincia se convierta en una pedanía sanitaria de Badajoz», llegó a afirmar Francisco Alcántara (Cáceres, 1966) en la presentación en sociedad el martes de su nueva apuesta política.

Cáceres Viva surge fruto de una escisión en Ciudadanos que se ha saldado con el partido dividido en dos en el Ayuntamiento. Por un lado los tres concejales fieles a la dirección naranja y por otro los dos no adscritos.

Alcántara ha pasado en poco más de siete meses de ser presentado como el «próximo alcalde de Cáceres» a protagonizar una abrupta salida de Cs con expediente de expulsión incluido, cese como portavoz municipal y, casi en cuestión de días, crear su propio partido.

En la presentación del día 10, en un céntrico hotel de la capital, se repitieron como si fuera un mantra viejas ideas relativas a la marginación de Cáceres, la ausencia de inversiones públicas o la ruina que suponen los dos grandes partidos. Quienes abanderan la nueva alternativa política, al margen de PP y PSOE, dicen que la ideología queda en segundo plano, que lo importante es Cáceres, en este caso también la provincia. Sin embargo, lo que se está viviendo en esta previa de la Navidad 2019-2020 no es tan nuevo. La hemeroteca recuerda los antecedentes de ese cacereñismo como motor del ideario político.

El caso más significativo es el de Felipe Vela. Abogado y auditor de cuentas, entró en la Corporación como independiente en el año 2003 en la lista del PP. Cómo Alcántara, se fue por discrepancias internas y fundó su propio partido. Los cacereños le respaldaron en las elecciones municipales de 2007 con nada menos que 3.236 votos. Durante seis años ejerció como la pieza central de la política municipal.

Se podría decir que Vela fue la mano que meció la cuna del mandato de José María Saponi (PP) como alcalde entre 2003 y 2007, que se enfrentó a los pesos pesados del partido, que luego dio un portazo (entregó su acta de concejal en enero de 2007) y creó su partido para presentarse a los comicios municipales. Logró su acta de concejal con la marca de Foro Ciudadano, una formación que rememora con más de una década de distancia el ideario de Cáceres Viva. «No somos como los grandes partidos, que están sometidos a una ideología que a veces les impide actuar de la mejor forma para la ciudad. Nuestra ideología son los ciudadanos», sostenía Vela.

La ideología es secundaria, ha repetido estos días Alcántara, que en mayo se sentía muy cómodo en Ciudadanos, absolutamente identificado con el proyecto que lideraba Albert Rivera. Ahora alude a otro proyecto, 'reformista' y 'socio-liberal', local y provincial. En su grupo de trabajo, no obstante, se encuentran personas de muy distinto signo.

Su mano derecha, Mar Díaz, también le acompañó en la candidatura local de Cs. Juan Carlos Caso viene del movimiento vecinal. Más allá de haber estado vinculado a UGT o también a Cs, es una voz muy crítica que lucha por los derechos de los cacereños, sobre todo en materia de accesibilidad. Otro peso pesado es Enrique Navarro Vicens. Abogado y gran activista del cacereñismo en las redes, estuvo vinculado al PSOE y luego a IU. De una escisión de esta emergió en 2009 otro partido puramente local: Renovación y Progreso (RyP).

Su lema, hace una década, podría ser válido para Cáceres Viva hoy: «¿Te gusta lo que hay?». RyP se formó como respuesta a la «paralización» de la ciudad. Se propuso implicarse en el día a día de los barrios y se movilizó, por ejemplo, para reivindicar dotaciones como el acceso a Cáceres el Viejo, hoy una realidad. Menos de dos años después de su fundación ya había desaparecido como tal para integrarse en un proyecto de carácter regional (Convergencia por Extremadura, CEx) que no prosperó. «Ni siquiera llegamos a presentarnos a las elecciones como Renovación y Progreso», recuerda Ildefonso Calvo. Fue uno de los integrantes de aquel equipo de entusiastas que antes habían estado en IU. También figuraban junto al actual concejal de Unidas Podemos, Juan Francisco Luis, que ya había sido edil, o Rosa Mogollón, que lideró la candidatura municipal de Convergencia por Extremadura. «Teníamos un componente social, con una apuesta por lo público y por la participación ciudadana. No éramos cacereñistas por ideología», matiza Mogollón. Con la perspectiva del tiempo, están convencidos de que podrían haber obtenido acta de concejal de haber contado con más medios. «Hicimos la campaña con 200 euros y pegamos nosotros mismos los carteles», recuerda Ildefonso Calvo.

Su líder, Enrique Navarro, está ahora al lado de Alcántara en Cáceres Viva. «No tiene nada que ver con RyP». La situación actual es diferente a aquella, insiste. «RyP nació del descontento pero no de la ciudadanía, sino de las personas que lo fundamos. En 2011 se disolvió por problemas personales entre algunos miembros». Navarro se desmarcó de la integración en CEx. Defiende que Cáceres Viva reivindicará esas inversiones que necesita la provincia y que PP y PSOE han ignorado. Pone un ejemplo: el nuevo Ayuntamiento no ha hecho «nada», «a excepción de nombrar cargos de asesores por doquier». «Me ilusiona el proyecto de Cáceres Viva porque no hay intereses personales», afirma.

Si en algo coincide Navarro con Felipe Vela es en que los principales partidos actúan con políticas que vienen marcadas desde Madrid. Algo que con una formación local «no va a pasar». «Un partido no se puede deber al localismo», necesita base e ideas, opina, por contra, su excompañera en RyP Rosa Mogollón, hoy militante de base en Podemos.

De los efectos del líder de turno y crisis internas hablan los resultados electorales. RyP nunca logró representación y Foro Ciudadano vivió a la sombra de Felipe Vela. Cuando él se fue, se acabó. En 2011 apenas pasó de 800 votos, menos del dos por ciento. Mucho más cerca estuvo de ser concejal en 2003 el constructor, ya fallecido Antonio Población. Fue el suyo otro proyecto personalista, pero bajo las siglas de Extremadura Unida. «No tenemos amos políticos de Madrid», reseñaba en una idea similar a la de Cáceres Viva hoy. Decía que presentaba candidatura por estar «harto» de los engaños de los políticos a su ciudad, que merecía más oportunidades. Le faltaron 50 votos para entrar en la Corporación. Obtuvo casi 3.000 apoyos y se quedó a solo siete décimas de la barrera del 5 por ciento.

Se hablaba entonces de los aparcamientos que necesitaba Cáceres, de los jóvenes parados que se marchaban fuera, de reordenar Charca Musia y de dotar de actividad comercial el Ferial. Si Cáceres Viva quiere, aún llegará a tiempo de incluir esas ideas en su programa.

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