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British exit

British exit

Plaza Mayor ·

fidel pozas

Miércoles, 27 de febrero 2019, 08:09

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'How to be an Alien' fue mi primer libro en inglés, una lectura obligatoria en Bachillerato. Se trata de un relato divertido de George Mikes en el que se ironiza sobre las costumbres británicas, su modo de ver la vida y su relación con los 'aliens', esos 'extraterrestres' que viven fuera de las Islas. Escrito con fina ironía, pone el acento en el particular carácter británico y en ese pasado imperial que en ocasiones, les hace mirar por encima del hombro a los continentales.

Son muchos los factores que explican el Brexit, llevaría horas analizarlos en profundidad. Podemos, eso sí, detenernos un momento en las consecuencias de esta ruptura, de este enorme fracaso de la Europa Social a la que nos ha abocado una mera disputa interna del Partido Conservador, porque no estaba en el debate ni la agenda de la sociedad británica la salida de la UE. La demagogia y las fakenews hicieron el resto.

Estamos a escasos treinta días del 'Exit' y, como en cualquier divorcio, el peor de los escenarios es la falta de acuerdo. Y mientras algunos británicos se apresuran a comprar el 'Brexit Box', una suerte de kit de supervivencia contra el desabastecimiento que se augura, en la parte continental asistimos con cierta indiferencia a lo que ocurre en las islas, como si la ruptura del cordón umbilical con Reino Unido fuera cosa tan solo de ellos y a nosotros no nos fuera afectar. Pero nos afecta. Hay muchas razones para estar preocupados, especialmente por su impacto negativo en la economía y el empleo de sectores estratégicos para la comunidad autónoma como el agroalimentario, más de cien empresas se verán afectadas. El Reino Unido es el quinto destino de las exportaciones extremeñas. Ahí es nada.

El asunto es sin duda rocambolesco y carne de memes y gags televisivos. Pero las consecuencias para este matrimonio de conveniencia que es la UE son tan impredecibles como desastrosas. De entrada, Europa va a malgastar buena parte de su ya escasa relevancia internacional. Y en reparto de los bienes, todos vamos a perder.

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