Las borrascas de otoño provocaron 125 talas urgentes por caídas de árboles en Cáceres

En otro informe que ya tiene en sus manos el edil de Servicios Públicos se menciona que esos 125 árboles dañados lo fueron «por caída completa del ejemplar desde la base». Según el jefe de la sección de Parques y Jardines, ello supone «un 0,2 por ciento del arbolado público completo urbano» de Cáceres. Está en marcha ahora, con una empresa externa, un estudio de evaluación del estado de los árboles. «Ese informe se está elaborando. Nos dirá cómo se encuentran exactamente y qué atenciones requieren las especies más afectadas. Nos preocupa que haya habido una pérdida importante de árboles», confirma Pedro Muriel, concejal de Servicios Públicos.

Ejemplares derribados desde la raíz, 64 litros de agua por metro cuadrado en pocas horas y rachas de viento de 75 kilómetros. La borrasca Aline, el pasado 19 de octubre, arrasó la arboleda. «Nos ha llamado mucho la atención», decía en una comparecencia pública tras la Junta de Gobierno el portavoz municipal. Ángel Orgaz anunció entonces que se había pedido informe técnico. Las causas que se apuntaron de inicio se ponen ahora de manifiesto al valorar lo que ocurrió.

El responsable municipal de Jardines alude a tres razones que explican la caída de arboles que se produjo: las intensas precipitaciones «que hicieron que el terreno superase la capacidad de campo» para retener agua, con lo que se perdió cohesión; las fuertes rachas de viento («superiores a los 80 kilómetros») y la acumulación de hojas en la copa de los árboles, lo que provocó un aumento de peso por el agua de lluvia que se conservaba.

Miguel Durán revela, además, que puede que las rachas de viento fuesen incluso superiores a las contabilizadas oficialmente en áreas en las que el viento se emboca desde espacios abiertos hacia calles estrechas.

En el informe que ha preparado la responsable de la concesionaria, a su vez, se corrobora que hubo «153 actuaciones urgentes». Las especies más afectadas fueron el cinamomo (23 talas), la falsa acacia (43, de distintos tipos) y el ciruelo de jardín (15). Por barrios, los principales daños en árboles se produjeron en Nuevo Cáceres (24), Aldea Moret (15), Cáceres el Viejo (13) y zonas como el centro, Residencial Ronda o Casa Plata, con ocho casos contabilizados en cada una de ellas.

Llama la atención que los técnicos recojan solo 28 incidencias sobre rotura de ramas frente a las 125 talas que hubo que materializar por la caída de ejemplares. «El hecho de que la mayoría de las afecciones hayan sido arranque completo de raíz de arboles y no la fractura de grandes ramas es un indicador de que la mayoría de las copas del arbolado urbano se encuentra en buen estado fitosanitario y estructural», analiza Miguel Durán.

Pese a ello, el Ayuntamiento ha encargado a través de Talher un estudio. En los últimos días se puede ver a técnicos realizando sus trabajos por el centro. «Ese informe nos dirá en qué estado se encuentran realmente los árboles. Vamos a llevar un control. Se requiere un estudio completo. Cáceres es la segunda capital de provincia por zonas verdes y tenemos más de un millón de árboles. Nos preocupa que se pierdan ejemplares», reseña Pedro Muriel. El edil de Servicios Públicos alude a un refuerzo en medidas de prevención en función de los resultados que arroje el documento.