Bomberos de descanso de Cáceres tuvieron que incorporarse por el fuego

La situación del pasado jueves hizo que bomberos de descanso del Sepei tuvieran que incorporarse a su trabajo, para que las necesidades se mantuvieran cubiertas. Es, tal y como explica Alejandro García, coordinador técnico del Sepei, una medida extraordinaria pero que se lleva a cabo con cierta frecuencia. «Ante situaciones de riesgo extremo o de necesidades especiales lo que hacemos es reforzar los parques», explica. Los refuerzos se hacen tirando de lista y a cargo de horas extra.

Ese jueves, en el que ambos incendios pudieron estabilizarse con prontitud gracias al gran despliegue de medios del Infoex y del Sepei, se llevaron a cabo varios refuerzos. No pilló por sorpresa a nadie porque las previsiones ayudan a hacerse una idea de las necesidades que van a surgir. Este refuerzo tuvo lugar en todos los parques de la provincia, sin que Alejandro García pueda precisar cifras concretas. Como indica la pura lógica el servicio es continuado, de 24 horas. Desde ahí se puede ir complementando. El pasado jueves el personal era proporcional en todos los puntos de la provincia. No solo el fuego y las previsiones del mismo hacen que se tenga que tirar de lista. Por ejemplo, en el pasado Womad se reforzó Cáceres. En los Sanjuanes, se aumenta plantilla en Coria, y cuando hay riesgo generalizado se refuerza el operativo al completo.

Los sindicatos de bomberos llevan a sus espaldas una reivindicación histórica de aumento de plantilla. Todavía están en proceso las oposiciones con las que se aumentará la plantilla con 11 profesionales. Inicialmente se presentaron 740 aspirantes de los 1081 jóvenes inscritos. Solo una cuarta parte de los que realizaron en esa primera parte del proceso continúan en la pugna por lograr una de esas plazas de bomberos-conductores.

Tal y como señala Alejandro García, él elabora una previsión diaria en la que no se tiene solamente en cuenta la temperatura sino la humedad y los vientos. «Un incendio forestal no depende solamente de la temperatura, es una combinación de factores». Los incendios, explican, se dan todos los días, pero solamente se hacen grandes y peligrosos cuando se dan estas circunstancias.

En el incendio de la Sierrilla del pasado jueves más que la extensión del fuego, que era escasa, el mayor riesgo era el de la cercanía con las casitas bajas que proliferan en la zona y que quedaron a aproximadamente 30 metros. Una de las hipótesis que se manejan en los fuegos del pasado día 2 de agosto era que pájaros electrocutados fueran los causantes de esta situación.

A pesar de que el verano ha empezado a mostrar su ferocidad de fuego ya en agosto, con un julio muy positivo, la ciudad ha registrado ya varios incendios. Según los vecinos en la Sierrilla ha habido cuatro, además de los acaecidos en el Cerro de los Pinos, Montesol, la salida de la EX-390, el Junquillo y las inmediaciones del Cefot.

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