La Audiencia de Cáceres condena a una mujer que mintió al denunciar una violación

Ella había acudido al cuartel de la Guardia Civil la tarde del 26 de septiembre de 2013 para denunciar que dos días antes su expareja le había violado en su casa. Declaró que fue a verle al piso en el que él vivía en Coria y después de estar discutiendo él la llevó a la fuerza a un sofá y allí la violó mientras ella se quedó paralizada. La mujer fue al Hospital de Coria para que le exploraran, diciendo que había sido víctima de una agresión sexual, y también le vieron los forenses. Solo observaron un pequeño hematoma en un brazo por encima del codo derecho.

A medida que avanzó la investigación se vio que ella tenía importantes contradicciones. Por otra parte aseguró que había sido violada a las tres de la tarde, pero él guardaba un whatsapp de ella de unas horas después que le envió cuando él estaba trabajando en un establecimiento. El mensaje decía: «Hola ke haces, yo aquí viéndote». Al día siguiente, la mujer fue al establecimiento para enseñarle una carta redactada por ella, en la que narraba cómo había tenido que abandonar el trabajo de cuidar a una anciana al haber sido acosada por el marido. Por otra parte, un hijo del acusado, de una relación anterior, dijo que su padre no había cometido la agresión porque estaban comiendo juntos.

Al final se archivó el caso de violación el 30 de mayo de 2017, y ella pasó de denunciar a ser denunciada como autora de un delito contra la administración de justicia en su modalidad de denuncia falsa.

El Juzgado de lo Penal le condenó el 18 de junio de 2019. Ella recurrió la sentencia y ahora la sección segunda de la Audiencia Provincial la confirma e impone a la mujer también el pago de las costas judiciales.