537 aspirantes a bombero en Cáceres se examinan de las pruebas físicas para 32 plazas

Uno de los bomberos interinos que asistió al ejercicio del primer día fue Julián de la Cámara, un cacereño de 40 años que ha participado en todas las convocatorias desde 2009. Este aspirante a ocupar una de las plazas fijas lleva como interino desde el año 2016 y trabaja ahora en el parque de Coria. Salió contento de la prueba, «aunque lo peor -dijo- ha sido la espera porque hemos tardado en entrar». Cacereño es también el joven de 30 años Diego Abel Clemente, bombero interino del Ayuntamiento de Badajoz, la única ciudad extremeña con servicio de extinción de incendios propio y, por tanto, no gestionado desde la Diputación pacense. Diego, que se presentaba por segunda vez en Cáceres, también admitía la dificultad para obtener plaza por la valoración de los puntos de experiencia que suman los interinos en esta oposición. «Es complicado -señalaba - aunque siempre tienes la esperanza de poder colarte si alguno de ellos suspenden», confiaba.

El examen físico al que se enfrentan los candidatos está formado por cinco pruebas. Las tres primeras, que se celebran hasta el jueves, son: press de banca, consistente en extensiones de codo para medir la potencia de los músculos pectorales, con quince repeticiones de 40 kilos, dominadas en escala para medir la potencia de los dorsales, con ocho repeticiones, y detén o salto vertical de más de 40 centímetros, para medir la potencia extensora del tren inferior.

Los ejercicios son eliminatorios y los aspirantes que los superan, realizan el viernes la carrera de los 800 metros lisos en la pista de atletismo de 'El Cuartillo'. Los que resulten aptos de este cuarto ejercicio pasan a la prueba de natación, que se desarrollará el sábado en la piscina de la Ciudad Deportiva.

La fase siguiente para los candidatos que dominen las pruebas físicas pasa por un examen teórico-práctico que consiste en identificar y saber el uso del material específico que los bomberos utilizan en sus intervenciones. La fecha de este examen y su contenido están aún por determinar, a la espera de que finalicen los ejercicios físicos y el tribunal sepa el número definitivo de candidatos aprobados. «Lo planteamos así para que antes no se filtre nada», explicaba el presidente del tribunal, Ismael Muñoz.

Las intervenciones más frecuentes de los bomberos están relacionadas con incendios estructurales de viviendas. No obstante, en la prueba de reconocimiento de material se incluyen los equipos de los que dispone el cuerpo ante cualquier tipo de actuación, como pueden ser inundaciones, accidentes de tráfico o manipulación de mercancías peligrosas, y en los que pueden usar distintos tipos de mangueras o lanzas, entre otros instrumentos.

Por otra parte, es reseñable el bajo número de mujeres que concurren a los procesos de selección para cubrir plazas de bombero. De hecho, el parque de la provincia de Cáceres no cuenta entre sus funcionarios con ninguna mujer. En esta convocatoria sólo aparecen cinco en las listas de admitidos publicadas. El lunes acudió al examen una de las dos citadas ese día y pasó los tres ejercicios. Las pruebas en esta ocasión son iguales para hombres y mujeres porque «no son muy competitivas y las puede pasar fácilmente gente que venga preparada», precisaba el presidente del tribunal, Ismael Muñoz, jefe de operativo del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación (SEPEI). «En Cáceres no tenemos ninguna mujer, desgraciadamente, y la chica que ha pasado las pruebas venía muy bien preparada», subrayaba.

Cada prueba física ha contado con dos 'jueces' miembros del colegio profesional de Licenciados en Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Extremadura, encargados de filmar y testar los ejercicios para examinar que éstos se desarrollan de forma correcta. «Intentamos profesionalizar las pruebas para que sean objetivas, comprobamos su ejecución y que se ajustan a las bases», indicaba Jesús Morenas, uno de los cuatro jueces de la facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres. Los otros dos, provenían de la facultad de Elche «porque buscamos profesionales de todos los ámbitos», detallaba.

El tribunal de selección de esta oposición está formado por miembros del SEPEI de Cáceres y lo preside el jefe del operativo, Ismael Muñoz. Al ser el sistema selectivo concurso-oposición, los bomberos interinos pueden obtener un diez en la fase de concurso, ya que los servicios prestados se puntúan con hasta siete puntos. En la valoración de los méritos también se incluye la titulación, con hasta medio punto si el candidato tiene un título superior, y la formación, tanto cursos impartidos como recibidos relacionados directamente con las funciones del cuerpo. La duración del proceso, que se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el pasado mes de septiembre, será de un máximo de doce meses.