El albergue municipal de Cáceres sigue cerrado mientras aumentan los peregrinos
En 2021 los caminantes y ciclistas que llegaron a Santiago por la Vía de la Plata crecieron un 359% y en este 2022 sigue siendo Año Santo
«Sí que hemos notado el aumento de los peregrinos el año pasado. En agosto vino mucha gente y eso que no es un mes ... muy recomendable para hacer el Camino de Santiago por Extremadura por el calor, pero se ve que la gente tenía ganas de salir», afirma Yaiza Ruiz, del albergue La Veletas que se encuentra en la calle Margallo de Cáceres. Es uno de los más utilizados por los peregrinos que hacen parada en la ciudad antes de seguir en dirección a Casar de Cáceres.
Sin embargo, el Albergue Municipal 'Ciudad de Cáceres', situado en la avenida de la Universidad, permanece cerrado desde finales del año 2019. Los peregrinos que pasan desde entonces por la ciudad no disponen ya del servicio que ofrecían sus 70 plazas: 60 en camas y 10 en literas, a un precio de 16 euros por noche.
El albergue municipal, que se inauguró en febrero de 2003, cerró en diciembre de 2019 al no prorrogarse el contrato con el adjudicatario por impagos. El Ayuntamiento no ha vuelto a convocar hasta la fecha un concurso de adjudicación. Además, sería necesario someterlo antes a una reforma, ya que acumula un importante deterioro y algunas zonas incluso están apuntaladas.
La apreciación de la responsable del albergue Las Veletas está secundada por la estadística que acaba de publicar la Oficina del Peregrino de Santiago de Compostela. El año pasado hubo 178.912 peregrinos cuando en el año de la pandemia, en 2020, solamente se contabilizaron 54.144.
De los peregrinos que llegaron a Santiago en 2021, fueron 4.046 los que lo hicieron por la Vía de la Plata que cruza de sur a norte la provincia de Cáceres, pasando por la capital de provincia. En el año 2020 únicamente vinieron por la Vía de la Plata 1.125.
Comparando los dos últimos años, en el año 2021 el total de los peregrinos aumentaron un 330%, mientras que los que lo hicieron por la Vía de la Plaza contabilizaron un crecimiento del 359%, superior, por tanto, al general.
Lo cierto es que en tiempos de pandemia el Camino más seguro es el de la Vía de la Plata, que algunos peregrinos suelen hacer en soledad porque aseguran que es más fácil encontrarse con uno mismo, algo más difícil de lograr con la algarabía del Camino Francés.
La Oficina del Peregrino ofrece datos interesantes del año pasado, como que el 50,4% de los que peregrinaron fueron hombres y el 49,6% mujeres; o que el 93,7% lo hicieron a pie, frente al 6% en bicicleta. Hubo 199 peregrinos que llegaron a Santiago de Compostela a caballo y 37 en silla de ruedas.
Uno de cada cuatro, el 26%, son menores de 30 años; pero hay un 16% mayor 60 años. Más de la mitad, el 58%, tienen entre 30 y 60 años. Otro dato importante es que el 32% son de fuera de España, los hay que se dirigieron con su mochila hacia el sepulcro del apóstol Santiago que son nacidos en China, Lituania, India o las Islas Feroe. El número de extranjeros descendió por culpa de las restricciones con la pandemia, ya que en el año 2019, cuando no se sabía nada del virus que ha cambiado nuestras vidas, el porcentaje de peregrinos extranjeros fue del 58%, lo que supone un aumento del 26% con respecto a los extranjeros del año pasado.
Para los albergues y las empresas de hostelería este año 2022 está lleno de esperanza con el turismo que atrae el Camino de Santiago, porque los peregrinos se multiplican cuando es Año Santo, como lo fue 2021. A causa de la pandemia, se ha ampliado el Año Santo a este 2022; algo que ha ocurrido también con el Año Santo de Guadalupe.
«Ahora, con el invierno, hay menos peregrinos en Cáceres –afirma Yaiza Ruiz– pero después de febrero empezarán a venir». En su albergue Las Veletas hay 40 plazas, cobrando 16 euros la noche a los peregrinos que duermen en habitación compartida, o 20 euros si duermen en habitación individual.
Cáceres espera recibir muchos peregrinos a partir de marzo, pero quienes busquen alojamiento en esta ciudad se encontraran con la decepción de que el Albergue Municipal, en el edificio Valhondo, está cerrado.
Valdesalor y Casar de Cáceres aprovechan el tirón del Camino
Mientras el Albergue Municipal se sigue deteriorando por la falta de uso, ya que en la actualidad se encuentra apuntalado y con necesidad de obras de mantenimiento, en otros lugares están aprovechando mejor el tirón del Camino de Santiago.
Casar de Cáceres, localidad extremeña que fue de las primeras en tener un albergue de peregrinos, en la actualidad ofrece dos centros municipales. Tiene el que está frente al Ayuntamiento, con capacidad para 22 plazas (ahora 11 con la covid), en donde se cobra 6 euros por noche; pero ha hecho el Albergue Rural Vía de la Plata, frente a Casa Claudio, en donde, desde hace tres años tiene la concesión Iñaquí Galindo. «Sí que se nota que hay más peregrinos –señala–, incluso en invierno. El otro día vinieron dos de Lituania, al día siguiente un español, y ayer vino una inglesa. Este año vendrán muchos más al ser Año Xacobeo». Los peregrinos dejan buenas críticas de este complejo (en verano atiende el bar de la piscina municipal), asegurando que merece la pena pagar 20 euros por la habitación.
También tiene muy buenas críticas el albergue municipal de Valdesalor, entidad local menor dependiente de la ciudad de Cáceres, que se empeñó en tener un albergue y cuenta con él desde hace siete años. Con capacidad para 14 personas, la estancia cuesta 6 euros. «Vienen muchos extranjeros –indica un trabajador del ayuntamiento de Valdesalor– Hace unos días vinieron unos islandeses y luego alemanes. En invierno vienen del Norte. Están acostumbrados al frío y a la lluvia, y les gusta caminar por Extremadura con sol. De todas formas, este año cuando empezarán a venir más peregrinos será después de marzo, de marzo hasta octubre».
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