Los acusados del robo de Atrio: de los hoteles de lujo a ir esposados y en chanclas
Se acogieron a su derecho a no declarar, por lo que no se les ha podido preguntar sobre dónde están las 45 botellas 'desaparecidas'
La Policía Nacional envió a primera hora de la mañana del jueves, a la los medios de comunicación, un vídeo de la pareja acusada del ... robo en Atrio. Se les veía desarreglados, esposados y en chanclas en el aeropuerto de Madrid, fuertemente escoltados. A él le metieron en un furgón policial camino de Cáceres y a ella en un coche camuflado. Tenían pintas de cansados. Su abogada Sylvia Córdoba señaló que lo estaban pasando mal desde que fueron detenidos, «llevan en prisión dos semanas, y en una cárcel con unas condiciones muy lamentables, en Croacia», indicaba.
Su imagen no era la de la hermosa miss mexicana y el fornido rumano y neerlandés acostumbrados al lujo; la de la pareja que estuvo cuatro veces en el lujoso Hotel Atrio hasta que en la última vez se llevaron 45 botellas que valen más de un millón y medio de euros. ¿Será el final para una pareja acostumbrada a los hoteles, restaurantes y coches de lujo?
Ellos han pasado de la prisión de Dubrovnik, en Croacia, a la de Cáceres. El jueves, después de estar cuatro horas esposados en el Palacio de Justicia de Cáceres soñando con la libertad, la pareja acusada de cometer el espectacular robo fueron llevados por la Policía Nacional al Centro Penitenciario de Cáceres. La miss mexicana Priscila Lara Guevara, de 29 años, y el rumano Constantín Gabriel Dumitru, de 47, fueron encarcelados pasadas las tres y cuarto de la tarde.
Tras haber sido detenidos en Croacia el pasado 18 de julio, por fin el jueves fueron puestos a disposición judicial. Alrededor de las once de la mañana llegaron escoltados por numerosos agentes al Palacio de Justicia, en donde después de una hora de declaración la titular del Juzgado número 2 de Cáceres, María del Ara Sánchez, decretó su prisión provisional comunicada y sin fianza, acusándoles de haber cometido un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público, con la posible concurrencia de dos agravantes específicas, según señaló el juzgado: «El elevado valor económico y el valor cultural y artístico de los sustraído».
La juez ordenó su prisión, según indicó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura: «basándose en la gravedad de las penas que pudieran imponerse, el elevado riesgo de fuga y la reiteración delictiva, existiendo, en el caso del hombre, una requisitoria de un juzgado de Madrid por un robo perpetrado en un establecimiento de la capital española».
Solamente contestaron a las preguntas de su abogada, y, por lo tanto, ni la juez ni la fiscal pudieron preguntarles a los acusados dónde están las 45 botellas valoradas en más de un millón y medio de euros, si han vendido alguna o las tienen escondidas en algún sitio, ni nada relacionado con su estancia en el Hotel Atrio el 27 de octubre de 2021, cuando según las cámaras de seguridad se les vio salir del hotel con tres mochilas en las que llevaban las valiosas botellas.
Llama la atención que según el escrito del Juzgado que ordena su ingreso en prisión se les impute a cada uno un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público; pero no se les acusa de cometer un delito de falsificación de documento oficial, ya que ella se inscribió en el Hotel Atrio con un documento de identidad falso de Suiza, en el que aseguraba que se llamaba Mirka Golubic.
Por ahora están en la cárcel de Cáceres, pero van a solicitar su traslado a una de Madrid en donde podrán soñar con sus días de restaurantes, hoteles y coches de lujo.
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