Las actividades culturales retoman su pulso tímidamente en Cáceres

De lo que permite cada una de las fases de la desescalada que se van superando a lo que realmente se puede hacer hay un abismo. Las medidas de seguridad que hay que abordar, las particularidades de cada sector o las decisiones institucionales hacen que ciertos arranques se estén atrasando. Es lo que le sucede al ámbito de la cultura en la ciudad. Aunque el día 25, el inicio de la fase 2, estaba marcado como en el que los museos podrían iniciar su actividad, la mayor parte de ellos permanecen cerrados.

Los recintos que dependen de la Junta de Extremadura abrirán sus puertas la semana que viene, según informa la Consejería de Cultura, que no precisa el día de la reapertura. El museo de Cáceres, el Archivo histórico provincial y el Museo Vostell-Malpartida son los museos del entorno de Cáceres que empezarán a funcionar en la primera semana de junio. Todos estos espacios tienen que adaptarse a las nuevas condiciones de aforo y seguridad. Sucede algo parecido con la Biblioteca Pública, que empezará a dar servicio cuando estén instalados todos los elementos de seguridad y señalética. Los trabajadores están incorporados ya pero se están ultimando los protocolos. La apertura será en junio.

Tampoco los centros turísticos del Ayuntamiento tienen fecha para volver a retomar la rutina. Según dice el consistorio esto será «cuando se pueda garantizar la seguridad de los trabajadores». Actualmente se estudia la instalación de mamparas para evitar la propagación de contagios. Los recintos dependientes del Ayuntamiento son la torre de Bujaco, el centro de interpretación de la Semana Santa, el Baluarte de los Pozos (que actualmente está en obras) y el Palacio de la Isla. Probablemente sea este último el que genere una mayor actividad cultural, con su biblioteca municipal y sus recintos dedicados a presentaciones y a exposiciones.

La Diputación de Cáceres es la institución que con mayor ahínco ha activado la cultura en la ciudad. Los dos primeros museos que abrieron fueron el museo Guayasamín y el Pedrilla.

La Sala de Arte el Brocense estaba preparada para abrirse en esta semana, con la fase 2, pero la rotura de una de las puertas ha generado un problema técnico que no tiene que ver con el COVID-19. El Palacio Carvajal está abierto desde el pasado lunes en horario ininterrumpido de ocho de la mañana a nueve menos cuarto de la noche.

Las fundaciones ubicadas en el casco histórico y que también son dinamizadoras de la vida cultural tampoco han abierto. Desde la fundación Mercedes Calles-Carlos Ballestero indican no hay una fecha fija para la reapertura, porque están «adecuando las instalaciones a las nuevas normas con el fin de proteger a visitantes y trabajadores con la máxima garantía». También están aprovechando estos días para realizar tareas de mantenimiento pendientes. Señalan tener «ganas» de volver a reabrir las puertas. La Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno tampoco ha iniciado su actividad.

Uno de los espacios sobre los que hay más dudas acerca de su apertura son los cines. Javier Gago, gerente de los Multicines Cáceres (los únicos de la ciudad) anuncia que por ahora no hay fecha prevista de apertura. «No tenemos nada previsto», indica Gago sin aportar detalles sobre la situación concreta de su establecimiento.

Son pocos los cines que han abierto en España en la fase 2, a pesar de que ya está autorizado con una reducción de aforo del 30%. Además de las medida que hay que acometer para adecuarlo a la nueva situación existe el problema de la carencia de películas de estreno disponibles para exhibir.

La música en directo también tendrá que esperar, aunque hay dueños de locales como Diego Barriga, de Boogaloo, en la avenida Hernán Cortés, que ya piensan en el retorno. «A partir del 8 de junio empieza la fase 3 y bares y discotecas nocturnas pueden abrir al 50% del aforo, nuestra idea sería abrir sobre el 10 o el 13 de junio». La campaña de conciertos de esta sala siempre va de otoño a primavera, porque el verano es tradicionalmente flojo, aunque este año Barriga sí que se plantea organizar citas de músico en directo en pequeño formato. «No lo tenemos definido, pero probablemente hagamos algún concierto, no sé cuántos, quizás solamente los sábados», indica. El aforo de este local es de unas 100 personas, por lo que probablemente durante la «nueva normalidad» puedan estar la mitad, unos 50. Diego Barriga cree que es posible que este verano se quede más gente en Cáceres.

Agustín Nieto, Yiyo, pone a funcionar la sala Belleartes el próximo 5 de junio con la exposición titulada 'Cuarenteño en cuarentena' de Fermín Solís. Está ilusionado, aunque las medidas de seguridad impuestas obligarán a que tenga que tomar medidas, ya que sólo 10 personas podrán permanecer simultáneamente en la sala. «Repartiré mascarillas a la gente y tendré que controlar a los grupos, pero no pasa nada», indica Yiyo, que entiende que ya es hora de dar el paso y de ir activando todos los sectores.