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Portada del Diario HOY de 1970 con la llave de Cáceres.
¿Dónde está la llave de Cáceres que se llevó Franco?

¿Dónde está la llave de Cáceres que se llevó Franco?

En julio de 1970, 'El Caudillo' visitaba la capital cacereña y el jefe del Estado recibió la llave de la ciudad y además una o dos medallas de oro que también se llevó

SERGIO LORENZO

Domingo, 14 de agosto 2016, 10:23

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Ha pasado el tiempo y aún le recuerdo en su querido barrio de Santiago de Cáceres, donde vivía en una casa con cinco balcones que llenaba de flores. «Amigo, toda nuestra vida está representada en esta hermosa y olvidada Plaza», me decía el viejo periodista Sanjosé mientras me señalaba en el Palacio de Godoy la terrible gárgola del Diablo, y en la iglesia de Santiago dos figuras: el simpático ángel de piedra adosado a la torre y el escudo del peregrino sobre el arco de una de las puertas del templo. «Nosotros sólo somos peregrinos en este mundo, poco más que peregrinos que caminan entre el mal y el bien».

Fue justo frente a ese peregrino de piedra cuyas aristas han borrado los siglos, cuando Sanjosé me regaló una noticia que me pareció curiosa. Estábamos tomando un vino sobre el tonel de la entrada del bar La Matilda, cuando de un bolsillo de su chaqueta sacó un viejo ejemplar del Diario HOY. El periódico era del 8 de julio de 1970, y se daba la noticia, en grandes caracteres, de la visita de Franco ('El Caudillo') a Cáceres después de inaugurar, acompañado de cinco ministros, la presa de Alcántara. «Fíjate en este titular: 'El jefe del Estado recibió la llave de la ciudad'; y en esta foto». Me señaló la imagen de la llave de la ciudad de Cáceres, que tenía unas rebuscadas filigranas, «¿por qué no intentas averiguar dónde está esta llave que decían que era de oro? Y, de paso, una o dos medallas de oro que también se llevó Franco de Cáceres». En el periódico se contaba que miles de cacereños llenaban la Plaza Mayor a las cinco y media de la tarde, cuando en el balcón del Ayuntamiento el alcalde Alfonso Díaz de Bustamante y Quijano le entregó a Franco la llave de la ciudad, «que simboliza la total entrega de Cáceres al Caudillo». Acompañaba a la llave una placa de metal con el siguiente texto grabado: «La ciudad de Cáceres a su Excelencia el Jefe del Estado, Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, DON FRANCISCO FRANCO, Caudillo de España, en testimonio de inquebrantable lealtad. 7 de julio de 1970». Con el eco de vivas a Franco y enfervorizados aplausos (según el texto de la noticia), el jefe del Estado se fue al Palacio de El Pardo, su residencia.

Es cierto que los dirigentes de Cáceres también dieron a Franco dos medallas de oro: la de la ciudad y la de la provincia.

Fue en 1951 cuando se trasladaron al palacio de El Pardo todos los miembros la Corporación municipal de Cáceres, a la cabeza el alcalde Elviro Meseguer y el gobernador civil Rueda, para entregarle la medalla de oro de Cáceres.

Tres años después, el 10 de mayo de 1954, Franco llegó a Cáceres, acompañado de Carrero Blanco, tras inaugurar el pantano de Borbollón junto a la Sierra de Gata. Los cacereños también llenaron la Plaza Mayor, que entonces se llamada Plaza del General Mola, para ver como en el balcón del Ayuntamiento el presidente de la Diputación de Cáceres, Luis Grande Baudessón, imponía al «salvador de la Patria» la medalla de oro de la provincia.

Reconozco que no he podido averiguar dónde están las medallas de oro y la llave de Cáceres. Me han comentado que igual pueden encontrarse en el Palacio de El Pardo, que ahora sirve para alojar a los jefes de Estado extranjeros que están de visita oficial en España; pero también hay quien señala al Pazo de Meirás, el palacio de la escritora Emilia Pardo Bazán que regalaron al dictador para que fuera su residencia veraniega, y que ahora disfrutan sus herederos, expedientados por no querer enseñar a los turistas el palacio que está en Sada (La Coruña). También los hay que apuntan a la polémica Fundación Nacional Francisco Franco.

Lo que sí he conseguido, es constatar que Franco logró un codiciado tesoro de medallas de oro de numerosas ciudades: Albacete, Ávila, Alicante, Bilbao, Burgos, Cádiz, Castellón, Ceuta, Guadalajara, Lleida, Logroño, Madrid, Orense, Oviedo, Pontevedra, Salamanca, San Sebastián, Segovia, Soria, Tarragona, Toledo, Valencia, Valladolid, Santurzi (Bilbao), Mérida, Azuaga, Calatayud, Baza (Granada), Aranjuez, Seu d'Urgel, La Laguna, Sanlúcar, Baena y un largo etcétera. ¿Dónde estarán? ¿Dónde estará la medalla de Huelva de oro y brillantes? ¿Dónde el Escudo de oro de Huesca, la medalla de oro que Vitoria entregó a la mujer de Franco, Carmen Polo? ¿Dónde las dos medallas de oro que le dio el Fútbol Club Barcelona? ¿Dónde estará ese tesoro?

Quizá suene todo esto a historias pasadas, pero lo que está de actualidad ahora, es que al estarse aplicando la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en 2007, hay muchos ayuntamientos que convocan plenos para retirar a Francisco Franco la distinción de la medalla de oro de su ciudad, ya que la Ley obliga a las administraciones públicas a retirar las «menciones de exaltación» a la sublevación militar de 1936, la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista.

Mérida fue una de las primeras ciudades en quitar a Franco (virtualmente, no físicamente) la medalla de oro. Lo hizo en julio de 2009. En el año 2015 se la quitó Salamanca, Villena, La Laguna, Baena, Úbeda, Valencia, Pontevedra, Aranjuez... En este año, en 2016, se la quitaron Orense, Santurzi, Soria, Seu d'Urgell...

¿Y qué pasa con el Ayuntamiento y la Diputación de Cáceres?

No lo sé... son demasiadas preguntas para un pobre peregrino.

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