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Las vallas se han desplazado hacia el centro de la calzada y se han cubierto con lonas decorativas. :: a. m.
El peatón recupera espacio  en San Pedro de Alcántara durante estas navidades

El peatón recupera espacio en San Pedro de Alcántara durante estas navidades

Aplican medidas provisionales para mitigar los efectos negativos de las obras en las ventas

María José Torrejón

Sábado, 6 de diciembre 2014, 08:58

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«Esta mañana me he llevado una grata sorpresa al encontrarme la valla alejada de mi escaparate. Ahora los peatones tienen mucho más espacio para andar, incluso más que el año pasado, a pesar de que el pavimiento está como está», ilustra Maite García a la puerta de Kuka's, establecimiento de moda situado en la calle San Pedro de Alcántara.

Como Maite, todos los que pasaron ayer por esta céntrica vía pudieron apreciar algunos cambios en un escenario monopolizado desde hace dos meses por las obras de reforma a las que está siendo sometida la calle. Estas modificaciones se traducen en el retranqueo de las vallas hacia el centro de la calzada para dejar a la vista los escaparates de las tiendas y en la ampliación del espacio transitable para los peatones. Se han cubierto zanjas para poder caminar sobre la zona asfaltada y las vallas se han cubierto de lonas decorativas. En la vecina calle Santa Joaquina de Vedruna, también afectada por la obras, la vallas se han retirado por completo y la vía es transitable al cien por cien.

El Ayuntamiento ha puesto en marcha estas medidas para tratar de mitigar los efectos negativos que las obras están teniendo en las ventas de los comercios. Se trata de actuaciones provisionales, que permanecerán en vigor durante la campaña navideña, la época de mayor volumen de negocio para el comercio local. El Consistorio anunció en noviembre estas medidas temporales después de que los comerciantes reclamaran la paralización total de las obras durante estas fechas. La administración local descartó esta opción. Si los trabajos se pararan, se correría el riesgo de perder el dinero procedente de la Junta con el que se acometerá la reforma. Para beneficiarse de la subvención, el 31 de diciembre las obras deben estar ejecutadas, al menos, al 25 por ciento. Hay que recordar que la reforma costará 525.103 euros.

Los trabajos no se han paralizado en San Pedro de Alcántara. Ahora se focalizan ante dos edificios sin escaparates en sus bajos: el colegio de las Carmelitas y la sede de la Seguridad Social. «Es una manera de paliar los efectos negativos que conllevan en estos momentos las obras para una posterior mejora de la calle. Sabíamos que teníamos que pasar por esto. Pero la mayoría de los comerciantes firmaron por la peatonalización», agrega Maite García.

Sebastián Guitérrez admite que el Ayuntamiento ha cumplido las medidas que prometió pero el daño, argumenta, ya está hecho. «Siempre he dicho que deberían haber elegido otra fecha. No estamos en contra de la peatonalización, sino en contra del periodo elegido para ejecutar la obra. Hemos perdido muchas ventas», se queja desde la tienda infantil Patricia Mendiluce.

«Noviembre ha sido un mes malísimo. Los clientes no vienen porque no encuentran aparcamiento y, cuando llueve, esto está hecho un barrizal», se quejan desde el interior del establecimiento de Roberto Verino. «Hemos aprendido a escuchar el silencio. Por las tardes esto es un cementerio», describen las empleadas de la tienda.

«Lo peor vendrá después, cuando levanten las aceras para poner el nuevo pavimento. Pero las medidas que se han adoptado hasta después de Reyes me parecen buenas. El tránsito de la gente va a ser más fácil», señala Cristina Herreros de Tejada desde su tienda, Closer. La obra de San Pedro de Alcántara se adjudicó a Acciona Infraestructuras con un plazo de ejecución de 160 días.

«Ahora los peatones tienen mucho más espacio para andar; ha sido una grata sorpresa».

«Hemos perdido muchas ventas; deberían haber elegido otras fechas para la obra».

«Lo peor vendrá después, cuando levanten las aceras para poner el nuevo pavimento».

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