Un niño herido y dos pisos con daños por un aerosol para rellenar mecheros
El muchacho, de 14 años, estaba manipulando el recipiente en un cuarto de baño pequeño, sin ventilación, cuando se originó la explosión
Sergio Lorenzo
Martes, 14 de octubre 2014, 10:42
«Fue sobre las once de la noche. Estábamos en el comedor cuando se escuchó la explosión: ¡boom! y vimos como el techo de la cocina se vino abajo. Luego escuchamos, fuera del piso, a la gente gritar y mucho ruido. Yo cogí a los niños, salimos a la calle y los metí en el coche», cuenta Blanca Roque, que acompañada de sus dos hijos pequeños muestra al Diario HOY los desperfectos que hay en la cocina de su casa, en donde gran parte del falso techo se ha caído.
Ella vive en el bajo A del número 3 de la calle Ródano, en Aldea Moret. Donde ocurrió la explosión fue en el piso superior, en el primero B, cuya puerta está precintada. No se puede entrar porque es peligroso.
Los vecinos cuentan que en el piso, cuando ocurrió la explosión estaba una mujer de 31 años con su hijo de 14. «El hijo estaba en el cuarto de baño con una bombona de gas para recargar mecheros. Salió mucho gas, se acumuló en el cuarto que es pequeño y no tiene ventanas, y por lo que fuera, estalló - indica una vecina -. Pudo haber sido mucho peor de lo que ocurrió, aunque el niño, el pobre, tenías las manos quemadas y también las piernas».
El centro de emergencias del 112 ha informado que al lugar del accidente se trasladaron dos dotaciones de bomberos, además de miembros de la Policía Local y de la Cruz Roja. La madre y el hijo fueron llevados al Hospital Virgen de La Montaña. Ella sufrió una crisis de ansiedad, y el joven fue dado de alta después de ser curado de las quemaduras. Según algunos vecinos que le vieron tras la explosión, tenía bastante quemadas las manos.
La onda expansiva hizo que cayera un tabique del cuarto de baño y otro del comedor. Rompió cristales de las ventanas, abombando las persianas de varias habitaciones.
Los bomberos han señalado que la causa del siniestro fue que se había acumulado en el cuarto de baño el gas de un aerosol, que podía tener una o varias fugas. El joven debía de estar sentado cuando el recipiente que estaba sujetando estalló, quemándose las manos y las piernas por la parte superior.
Un caso parecido
Puede parecer extraño que un recipiente pequeño de gas hubiera causado tales daños, pero se han producido hechos similares en otros lugares. El 18 de noviembre de 2008, un hombre de 44 años y un niño de 4 resultaron heridos en una vivienda de la localidad madrileña de Parla. El suceso se produjo cuando el hombre se encontraba en el cuarto de baño recargando un mechero con uno de estos depósitos de gas. La explosión causó en el hombre quemaduras en manos, brazos y abdomen. Como consecuencia de la onda expansiva se cayeron dos tabiques que separaban habitaciones y también se desplomó un falso techo.