Badajoz
Voluntario de Cruz Roja: «Hay aporofobia, algunos duermen con barras de hierro por miedo»La institución atiende a un centenar de personas que duermen en las calles de Badajoz, les reparte café y ropa como paso previo a intentar que mejoren su situación
«En Badajoz hay aporofobia». Lo asevera sin dudar Rafael Carballo, uno de los voluntarios de Cruz Roja. Tanto, que algunos de los 'sintecho' «duermen ... con barras de hierros por miedo a agresiones los fines de semana, cuando sale la gente joven». No es el único indicio, también conocen a personas a las que les han quemado sus pertenencias.
Rafael Carballo es uno de los 27 voluntarios que ayudan al centenar de personas que duermen en las calles de Badajoz, a los que reparten café y ropa para darles conversación y tratar de ayudarles a mejorar su situación. Al hablar con ellos y visitarles dos veces por semana, los voluntarios conocen la realidad de estas personas. Y así saben que enfrentan situaciones difíciles en las calles.
Rafael Carballo describe la fobia al pobre como el «miedo al desconocimiento, al temor de que nos ocurra algo porque desconocemos al otro».
Ellos mismos han experimentado situaciones que les llaman la atención, como el día que una señora mayor se les acercó en la plaza de San Andrés, increpándoles. «Aquí, no; aquí, no» para exigirles que se marcharan en una noche de terrazas llenas. «Aquí, sí, le contesté», explica Verónica Montero, voluntaria. Hace un tiempo la negativa se extendió por la zona más cercana a la estación de autobuses.
Rechazo al pobre
«No son los que viven en la calle quienes dan los problemas», dice sin dudar José Antonio Jiménez, popularmente conocido en Badajoz como 'Epi'. Tras jubilarse como bombero hace un año, se ha convertido en presidente comarcal de Cruz Roja. «Los prejuicios son muy malos porque la mayoría de los que duermen en las calles de la ciudad son gente pacífica».
«Hay mucho rechazo al pobre en la capital pacense y por desgracia cada vez más», lamenta Rafael Carballo, quien por el contrario asegura que estas personas «son muy agradecidas al servicio que se les presta y lo saben reconocer.
Más importante que el café o la comida, para ellos lo importante es que una institución como Cruz Roja les escuche y acompañe».
La cifra
28.252
personas sin hogar han sido atendidas en centros asistenciales de alojamiento y restauración en 2022, un 24,5% más que en 2012, según la Encuesta sobre las personas sin hogar del INE y con los últimos datos publicados para España.
La Iglesia Evangélica reparte café y mantas
La Iglesia Evangélica se suma al reparto de mantas, bocatas y café en las noches más frías. Sobre las 23.00 horas llega un grupo con el pastor José María a la estación de autobuses. Están convencidos de que su colaboración tiene resultado y afirman que han sacado de la calle a dos hombres en los últimos tiempos. Hacen un llamamiento a quien tenga mantas en su casa que no necesite y que las entregue en sus instalaciones de la calle Eugenio Hermoso. «Hay muchísima necesidad, Badajoz no debía permitir esto, hay personas que no tienen nada y necesitan de nuestra ayuda», dice José María. Por eso buscan un local para que puedan resguradarse.
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