El viento y la lluvia causan cuantiosos destrozos en Extremadura
El suceso más llamativo se produjo en la barriada de Cerro de Reyes, en Badajoz, donde un árbol arrancado cayó sobre una vivienda unifamiliar
redacción
Sábado, 22 de octubre 2022
Las rachas de viento, que sobrepasaron los 75 kilómetros por hora en varios puntos de la región, dejaron ayer numerosos desperfectos en varias localidades extremeñas.
La borrasca Béatrice arrancó árboles, inundó inmuebles, interrumpió el tráfico con balsas de agua y ramas sobre las calzadas, tiró cerramientos de terrazas de bares y dañó vehículos.
El suceso más llamativo se produjo en la calle Holanda, de la barriada de Cerro de Reyes de Badajoz. Un árbol arrancado cayó contra el tejado de una casa unifamiliar cercana. A pocos metros, una gran cubierta de metal quedó sobre los vehículos que se encontraban aparcados.
Los bomberos tuvieron que actuar en la zona para retirar tanto el árbol de la vivienda como la cubierta. Esta última la fueron cortando con una radial para liberar los coches. Más de cuatro horas y media les llevó acabar el trabajo y a última hora de la tarde de ayer no descartaban que la cubierta hubiera volado hasta chocar contra el árbol y lo hubiese derribado contra la casa.
No fue la única salida que los bomberos tuvieron que realizar en la tarde de ayer. Al final fueron 23 las intervenciones que se efectuaron durante todo el día. «La mayoría por ramas y árboles sobre coches o en la calzada y también alguna inundación en garajes», según detallaron desde el parque.
El corto periodo de tiempo en el que se produjeron todas las llamadas supuso que hasta 17 avisos esperaran a ser atendidos cerca de las seis de la tarde. La solución tardó bastante en llegar para algunos de ellos. «Las balsas de agua y las ramas han cortado el tráfico, como ha pasado en Gévora, pero están todos los efectivos actuando y tardaremos un tiempo en resolverlo todo», reconocían desde el parque de Badajoz a media tarde.
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La lluvia arreció sobre la ciudad cerca de las tres de la tarde y en torno a las 16.30 había pasado lo peor, con lo que los sucesos se acumularon. Las rachas de viento en la ciudad fueron las más fuertes de la región y alcanzaron los 78 kilómetros por hora según la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología). Muy cerca de esa cifra se quedaron las rachas registradas en Trujillo y Hervás donde llegaron a los 77 y 76 kilómetros por hora, respectivamente.
Además, cayeron en Badajoz 16,2 litros por metro cuadrado, lo que ocasionó inundaciones en algunos bajos y diversas balsas de agua en las calles, como en la circunvalación Reina Sofía a la altura del parque de La Legión, que complicaron el tráfico.
Los árboles y ramas que cayeron sobre las calzadas en varios puntos de la ciudad –en la avenida Entrepuentes o en Las Vaguadas– también afectaron a la circulación.
El viento igualmente tiró la cubierta de la terraza de un establecimiento de hostelería en la plaza de Las Américas y tumbó el mástil de la bandera de España ubicada en Sinforiano Madroñero, concretamente en la rotonda José Luis Herrera Pombo.
Cáceres
Una situación muy similar se repitió en la ciudad de Cáceres, como informa María José Torrejón. La fuerte lluvia caída en la tarde de este sábado, sobre las 16.15 horas, provocó una cascada de llamadas a la centralita de los bomberos. «Estamos atareados», admitían cerca de las 18.30 horas desde la sede en Cáceres del Sepei.
Caída de ramas e inundaciones en domicilios y en la vía pública fueron los principales motivos de intervención. Los incidentes se localizaron en puntos como la calle Abilio Rosillo (en la Madrila), en Antonio Hurtado y en la zona de la estación de autobuses.
En Cáceres, la lluvia dejó imágenes curiosas como la de sombrillas de terrazas siendo arrastradas por el agua en la plaza de la Concepción y en la calle General Ezponda.
En la ciudad cayeron 10 litros por metro cuadrado (mm) y las mayores precipitaciones de la región se produjeron en Torrecilla de los Ángeles (Cáceres), con 26,4 mm; el aeropuerto de Badajoz, 25,8 mm; Hoyos, 23,8; Tornavacas, 22,2, y Piornal, 21 (todas en la provincia de Cáceres).
Menos llovió en Navalmoral de la Mata, tal y como informa Miguel Ángel Marcos. Fueron 10,2 litros por metro cuadrado, pero eso no evitó que la zona peatonal se anegase de agua, que garajes y bajos se inundasen ni la caída de varios árboles, alguno sobre vehículos estacionados en la calle Antonio Concha. Esas fueron las principales consecuencias de la tromba de agua que cayó en torno a las cinco y media de la tarde en la localidad.
También provocó la suspensión del partido que iban a jugar Navalmoral FS y Deleitosa, cuando estaban calentando ambos equipos, por la presencia de goteras, una vez más, en el pabellón del barrio del Molinillo.
Fueron 15 o 20 minutos de un intenso aguacero y fuerte viento, con escasa visibilidad. «Si llega a durar más se inunda medio pueblo», comentaban algunos vecinos, muy activos en las redes sociales subiendo vídeos o fotografías de lo ocurrido casi en tiempo real.
