El vertedero de las Cuestas de Orinaza será sellado con más de un millar de árboles

El presidente de la Asociación de Vecinos del Gurugú, Ricardo Cabezas, ha destacado, en palabras a Efe, que entre los trabajos se está acabando con el amianto y la uralita depositados en la zona, por las repercusiones que podrían haber tenido para la salud de los vecinos.

Los trabajos, que se llevan a cabo de forma escalonada, permitirán sustituir la escombrera por una zona verde donde se plantarán más de un millar de árboles, muchos de ellos autóctonos de la comunidad autónoma.

Aunque se cerrarán todos los accesos por los que los ciudadanos entraban al espacio para depositar los vertidos, el colectivo quiere plantear una reunión a la Delegación del Gobierno en Extremadura, Ejecutivo autonómico y Ayuntamiento para pedir que haya vigilancia en el espacio una vez limpiado, y se impida así que puedan volverse a producir vertidos.

Cabezas ha recordado que espacios verdes de la ciudad como Tres Arroyos cuentan con vigilancia para evitar cualquier actitud incívica.

Pese a que oficialmente el punto de acopio de ripios de las Cuestas de Orinaza se clausuró en 2014, en la zona continuaron los vertidos y el acopio de material, no solo de la construcción, sino también urbanos, orgánicos e incluso peligrosos y altamente contaminantes como el amianto.

Un escenario que los vecinos esperan que no regrese más, gracias a la creación del proyectado espacio verde para el esparcimiento.