Veinte asociaciones piden que se habiliten locales en el antiguo Ifeba y se los cedan

Se han unido 19 asociaciones y han formado la Plataforma Bien Común. Su presidenta, Mari Ángeles Jiménez, desvela que estas agrupaciones se han puesto en contacto buscando sede y que finalmente decidieron unirse para hacer más fuerza entre todas. Su primera movilización será este sábado. Han convocado una concentración a las 12.00 horas en la calle Federico Mayor Zaragoza, delante de las instalaciones del antiguo Ifeba.

«Las asociaciones perdemos riqueza buscando un local cuando estas entidades generan vida, dan trabajo gratuito y actividades», indica Mari Ángeles Jiménez, que añade que la concentración del sábado también es un llamamiento para todos los que quieran apoyarles y para otros colectivos que estén en esta misma situación. La presidenta de la plataforma recién creada aclara que, entre sus filas, hay asociaciones con sede y otras no. Su objetivo no es lograr locales para todos los que se han unido, sino que se habiliten y luego se concedan a quién los pueda necesitar.

Tras la mudanza de Ifeba a Caya, el Consistorio anunció que vendería el edificio, pero no se culminó la operación. Durante un tiempo fue la sede de la concesionaria de limpieza, FCC, hasta que la empresa inauguró sus propias instalaciones en El Nevero. Actualmente sirve como almacén para varios servicios municipales.

Las asociaciones consideran que es una ubicación idónea por su cercanía al Hospital Universitario, ya que muchas de las entidades están relacionadas con distintas enfermedades. También consideran una ventaja convivir en la misma sede, ya que podrían compartir recursos.

Así lo explica Inmaculada González, de la Asociación Terracan. «Podemos beneficiarnos al unir recursos y habilidades. Podemos relacionarnos y ayudarnos».

En este punto coincide Luz González, de la Asociación Extremeña de Alérgicos a los Alimentos. Su agrupación tiene en la actualidad 650 familias asociadas en la ciudad. Llevan en marcha desde 2011 y realizan actividades importantes, entre otras, asesorar a los que descubren que sus hijos sufren este tipo de intolerancias. «Ahora nos juntamos en una cafetería o en cualquier sitio que nos presten. Siempre dependemos de eso. La sede fiscal está en la casa de la presidenta y la oficina en la mía», relata González.

En el caso de la Asociación Extremeña de Alérgicos a los Alimentos, no cobran cuota a sus socios. Costean sus iniciativas con ayudas, por ejemplo, del Servicio Extremeño de Salud, pero no pueden dedicar esas subvenciones a tener un local.

En la Asociación de Familias Numerosas Guadiana el problema es la pérdida de recursos. Actualmente invierten en 30% de las cuotas que dan sus socios en mantener su sede. César Cantero, presidente de esta entidad, lo considera un disparate. «Perdemos recursos que podríamos invertir en las familias».

El PSOE ha presentado en dos ocasiones mociones para reutilizar las antiguas instalaciones de Ifeba. En febrero del año pasado propusieron, en concreto, que fuese una sede para asociaciones locales, pero la propuesta no salió adelante.