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Los vecinos de Huerta Rosales desbrozan su parque para celebrar sus fiestas vecinales. C. Moreno
Los vecinos de Huerta Rosales desbrozan ellos mismos el parque para celebrar sus fiestas

Los vecinos de Huerta Rosales desbrozan ellos mismos el parque para celebrar sus fiestas

El sábado celebraron una jornada de convivencia en la que muchos residentes se quejaron por la falta de mantenimiento en el barrio

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Martes, 25 de septiembre 2018, 07:48

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El sábado, los vecinos de Huerta Rosales se reunieron en el parque de la calle Joaquín Pérez Campos. Montaron una barra y colocaron mesas y sillas para pasar un día de convivencia. Eso sí, antes de todo, tuvieron que desbrozar con sus manos una zona del parque porque los matojos invadían el suelo. Para los residentes de esta zona fue una muestra más de la falta de mantenimiento que sufren en sus calles.

La mayoría de las promociones de viviendas que configuran Huerta Rosales, algunos bloques de pisos y muchos chalets unifamiliares adosados, se construyeron hace dos décadas. Los residentes denuncian que en estos 20 años apenas ha habido mantenimiento. Esto hace que el asfalto, las aceras y los parques estén muy deteriorados. Desde la Asociación de Vecinos de Huerta Rosales destacan que es una zona con muchas ventajas para vivir. Se trata de un área tranquila, con buen ambiente entre sus residentes «pero tenemos la esperanza de que la cosa mejore porque nos sentimos abandonados», recrimina la presidenta de la agrupación, Nieves Nestares.

El último conflicto lo vivieron este fin de semana. Hace semanas que pidieron los permisos necesarios al Ayuntamiento para celebrar las fiestas y solicitaron que se desbrozase la zona, pero el sábado, al ir a montar, el parque estaba cubierto de matojos. Los vecinos se arremangaron y arrancaron con sus manos la vegetación de una zona para poder instalar el mobiliario. El resto de las zonas verdes, sin embargo, siguen con las malas hierbas descontroladas.

Desde la asociación vecinal insisten en que no entiende el contraste que existe entre los parques de Huerta Rosales y los de Valdepasillas cuando se trata de un barrio que solo está a unos metros del suyo.

Asfaltado y aceras

Una de las reclamaciones en este barrio es que se realice una renovación del asfaltado, ya que hay numerosos baches. La queja más repetida, además, es que las reparaciones de desperfectos se retrasan mucho. «Tardamos dos años y tuvimos que hacer muchísimos recursos de reposición para que tapasen un agujero que estaba rodeado por vallas de la Policía Local. Decían que era competencia de los vecinos, pero al final lo arreglaron. Después de dos años», recuerda la representante vecinal.

15 años demandando un local para la asociación

Una de las cuentas pendientes en Huerta Rosales desde hace 15 años es contar con un local para los vecinos. Es una demanda muy esperada en el barrio, donde no entiende que el Ayuntamiento de Badajoz dé prioridad a otras zonas de la ciudad más nuevas en lugar de a su barrio, que lleva mucho tiempo pidiendo una sede vecinal.

Su objetivo es tener un pequeño espacio donde poder organizar actividades como clases de yoga, informática, pintura o bailes latinos, tal y como demandan los vecinos. «Vamos, lo que hay en todas las asociaciones», se lamenta Nieves Nestares, la representante vecinal, que añade:«No queremos una cafetería ni un teatro, solo un local y yo tengo la esperanza de que el Ayuntamiento atienda esta petición».

Nestares también reclama que se pinten las señales horizontales porque asegura que hay pasos de cebra que apenas se ven, con el peligro que supone para los peatones. También solicitan un mejor mantenimiento de sus zonas verdes y pone un ejemplo del abandono que soporta la zona. «Pedimos que arreglasen una fuente estropeada. Vinieron, solo repararon uno de los grifos (son dos) y además lo dejaron mal». Otro caso se dio en 2015 cuando los vecinos recogieron firmas para que el Consistorio repusiese las rosas que había en Joaquín Pérez Campos, la franja peatonal que cruza el barrio. Las retiraron en 2013 sin darles explicaciones y nunca volvieron a plantarse.

Otra cuenta pendiente es el pasaje que une Joaquín Pérez Campos con Arturo Barea. Hace años que está lleno de pintadas, deteriorado e incluso es un foco de suciedad. En numerosas ocasiones los vecinos han pedido al Consistorio que cierre este paso o lo repare, pero no han obtenido respuesta. Las primeras quejas sobre este pasaje son de hace 18 años.

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