Los vecinos denuncian a una mujer por lanzar botellas desde un tercer piso en Badajoz

Las comunidades de propietarios de esta calle, que une Los Cañones con la avenida de Europa, se han unido para presentar una denuncia ante la Policía Local de Badajoz. En la misma aseguran que una vecina lanza a diario botellas de cristal desde un tercer piso.

Según los administradores de fincas, ya había problemas en la zona de lanzamiento de bolsas de basuras desde el mismo bloque de viviendas. Señalan que en una ocasión incluso impactó y dañó un coche aparcado en esta calle. Desde hace tres meses, añaden, la situación se ha agravado y hay incidentes a diario a la altura del número seis de esta céntrica vía.

«Presentamos una denuncia formal (...) por su comportamiento reiteradamente peligroso y perturbador, consistente en arrojar a la vía pública botellas de cristal y bolsas de basura por el balcón», reza la denuncia presentada por las comunidades de vecinos de Manuel Alfaro. La misma se ha registrado este martes ante la Policía Local y los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Badajoz para pedir una solución. Según ha podido saber HOY, la denuncia adjunta un vídeo en el que puede verse a una mujer lanzar una botella.

Los afectados denuncian que cada noche lanza botellas, normalmente de cerveza y en ocasiones 'litronas'. Las mismas estallan contra el suelo al caer desde un tercer piso y cubren de cristales la acera y la calzada. Aseguran que hay noches en la que se escuchan hasta siete explosiones.

Precisamente el ruido es una de las quejas más repetidas por los vecinos, porque cada noche escuchan caer las botellas a la calle. Muchos de ellos se despiertan con el sonido. Por las mañanas deben tener cuidado para no pisar los cristales y también deben apartarlos para que no causen pinchazos en los coches aparcados.

Otro problema grave lo tienen las personas con mascotas, ya que deben evitar esta zona para que los animales no sufran cortes.

«Además de las molestias que supone la conducta mencionada para los vecinos, tales como ruidos a altas horas de la madrugada o la presencia de cristales rotos en la calle, que impiden el normal tránsito de las personas y vehículos, existe una creciente preocupación por los posibles daños materiales y sobre todo personales», dice la denuncia de los vecinos.

El escrito asegura que un posible impacto en la cabeza de un transeúnte «puede causar daños irreparables». Temen, además, que las botellas también puedan impactar en los coches aparcados en la calle.

El riesgo es alto para los vecinos, pero aún mayor para los peatones normales. Manuel Alfaro es una calle de paso entre dos zonas importantes y los ciudadanos que suelen caminar por ella desconocen el problema y no se acercan a las paredes para evitar un posible impacto.

La policía, según detallan los residentes, ha acudido en numerosas ocasiones a esta calle, ya que suelen llamarla los propietarios. De hecho suelen hablar con la vecina a la que señalan como responsable de los hechos. Sin embargo, la situación no ha mejorado. Al contrario, señalan que las últimas semanas se ha intensificado y temen que aún empeore más.

Por eso solicitan «a las autoridades competentes que tomen las medidas necesarias para poner fin a estos actos peligrosos y perturbadores y se procesa conforme a la ley para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los vecinos», concluye la denuncia presentada este martes. Los afectados esperan que al presentar un escrito formal se inicie un proceso para cortar el problema, ya sea a través de la policía o de los Servicios Sociales Municipales.

Indican, además, que no es la primera denuncia que se presenta por este problema ante la policía, pero en este caso han realizado una conjunta uniéndose todas las comunidades de vecinos afectadas.

Hay un precedente en Badajoz. En 2015 los vecinos de Valdepasillas denunciaron que una persona lanzaba las bolsas de basura desde su ventana y muchas quedaban colgadas de los árboles de la zona, provocando malos olores durante días.

En ese caso los incidentes se alargaron durante más de un año en en el jardín que hay en las traseras de la avenida Godofredo Ortega Muñoz, en el tramo comprendido entre Tomás Romero de Castilla y Jacinta García Hernández. En la zona había tres comunidades de vecinos con muchos pisos, por lo que los afectados no eran capaces de identificar al responsables de estos actos vandálicos.