La obra del Viejo Vivero, parada tras encontrar problemas en el suelo del campo. hoy

«Hay tres equipos entrenando a la vez en el mismo campo de fútbol»

El déficit de recintos con césped ha crecido tras quedar paradas las obras de renovación del Viejo Vivero y los clubes no encuentran espacio

Domingo, 17 de octubre 2021, 10:53

«A veces tenemos que tener a dos o tres equipos entrenando a la vez en el mismo campo. Son más de 40 chavales en ... el mismo sitio. Entrenar en condiciones es imposible». El testimonio es de Ismael Ferrer, presidente del Flecha Negra, pero se repite en todos los clubes de fútbol de la ciudad que no tienen campo de césped privado. La falta de estas instalaciones obliga a los menores a desplazarse fuera de Badajoz para poder jugar, a reducir su tiempo de entrenamiento o a los clubes a pagar miles de euros para alquilar campos por horas.

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Hace años que los clubes del fútbol base de la ciudad, que representan a cientos de equipos de fútbol de menores, denuncian que no hay suficientes campos de césped en la ciudad. Cada vez hay más conjuntos que quieren disfrutar de este deporte y también son más las categorías que necesitan césped para poder competir.

Paralelamente al auge en el número de equipos, Badajoz ha perdido instalaciones en lugar de ganarlas. Se han abandonado pistas en las barriadas de Llera, el Gurugú, la calle Stadium, además del estadio José Pache. Además, esta temporada no se puede entrenar en el Viejo Vivero porque el Consistorio ha parado las obras de renovación. Al sustituir el césped artificial por uno de última generación, encontraron deficiencias en la subbase. Ahora los responsables municipales están calculando el coste para arreglar este problema, pero no hay fecha para la reapertura.

«Con más de 40 jugadores en el mismo campo no se puede entrenar en condiciones y alquilar sedes nos merma económicamente»

ismael ferrer

Presidente del Flecha Negra

Para paliar la situación, el Ayuntamiento renovó recientemente el campo Cerro de Reyes, cerca de la rotonda de las grullas. Este terreno había quedado inservible por abandono. Sin embargo, esta instalación está saturada por la gran demanda que existe. Se ocupan todas las horas e incluso se comparte el terreno de juego entre varios equipos.

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También está pendiente la apertura de un campo de césped junto al Seminario San Atón. Las obras deberían terminar a finales de año. Así mismo, existe una promesa para crear nuevas instalaciones deportivas en Suerte de Saavedra, pero no hay fecha. Este terreno de juego sería para el Santa Teresa, uno de los clubes afectados por el cierre del Viejo Vivero porque era su sede.

Los clubes coinciden en que la reapertura del campo Cerro de Reyes y el futuro campo del seminario no solucionarán el problema. Señalan que al menos hacen falta dos o tres campos para atender la demanda actual y critican que otras localidades cuentan con más y mejores instalaciones.

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En el Flecha Negra tienen 27 equipos, desde 'zagalines' hasta juveniles. Podrían tener más, pero tuvieron que renunciar a formar otros conjuntos por falta de sedes para entrenar y jugar. «Por desgracia en Badajoz las instalaciones deportivas son insuficientes. No para nosotros, para todos», se lamenta Ismael Ferrer, presidente del Flecha Negra.

Ferrer explica que los clubes sin campos privados deben buscarse la vida para encontrar donde entrenar y jugar. En su caso cuenta con algunas horas en el campo público del Cerro de Reyes (apodado Las Grullas), pero no son suficientes. De hecho, en ocasiones deben entrenar hasta tres equipos a la vez sobre el césped.

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Para paliar este problema alquilan campos privados pero pueden llegar a pagar hasta 100 euros por una hora. «Nos merma económicamente», se lamenta el responsable del Flecha Negra. La situación también ha obligado a este equipo a desplazar a los menores para entrenar en La Albuera porque allí el precio es más económico. «Pero supone un trastorno viajar 20 kilómetros con los niños para poder jugar», se lamenta Ferrer.

¿Que campos hay?

Los únicos campos municipales de Badajoz son el Nuevo Vivero (cedido al CD Badajoz), el Viejo Vivero, que actualmente está cerrado, y el Cerro de Reyes. A esto se suman otros que se pueden alquilar como los campos que la Federación Extremeña de Fútbol en San Roque y La Granadilla, los que tiene la Universidad de Extremadura y otros privados como el Complejo Alcántara. A la lista se incorporarán en el futuro los del seminario y Suerte de Saavedra cuando abran. Para los clubes deberían habilitar, al menos, dos o tres más además de los previstos. Una de las posibilidades es instalar césped en La Picuriña, que actualmente es de tierra.

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«Aunque se arregle el Viejo Vivero y se abra el campo en el seminario, son insuficientes. Badajoz necesita dos o tres más y con precios accesibles»

pablo riboré

Presidente Sport Extremadura

Esta solución interesa mucho a Manuel Jesús Fernández, presidente del CD San Roque. Este club paga unos 6.000 euros al año para alquilar campos para sus 20 equipos. 13 de ellos necesitan césped y el resto pistas. También señala que las instalaciones de fútbol sala son escasas. «El césped en La Picuriña nos ayudaría a nosotros y a otros muchos más».

Pablo Riboré, anterior responsable del Santa Teresa y presidente de un club nuevo, el Sport Extremadura, explica que se organizan «muy malamente». En su caso pagan unos 1.500 euros al mes por alquilar campos y, además, denuncia que están en mal estado, por ejemplo, uno que utilizan en la universidad. «Pueden lesionarse los deportistas».

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Riboré entiende que deben pagar algo, pero cree que las tarifas son demasiado elevadas. Pide convenios entre las instituciones para reparar los campos que existen y ofrecerlos con precios más accesibles. También denuncia que Badajoz tiene, porcentualmente, muchas menos instalaciones deportivas que otras localidades. «Compáralo con Mérida».

Otro de los clubes que más ha denunciado la escasez de césped ha sido la AP Santa Isabel, cuyos socios llegaron a manifestarse ante el Ayuntamiento para pedir más campos. Ahora esperan que el del seminario alivie su problema, «pero hacen falta más», añade Jesús González, presidente de esta entidad. «Hace 4 años que lo denunciamos y estamos pagando un pastón por entrenar». En concreto, 10 sesiones de una hora, más la luz, les supone 610 euros. «Eso solo por entrenar tres equipos tres semanas».

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Cuatro campos inservibles por abandono

Hay cientos de equipos de fútbol base en la ciudad y apenas un puñado de campos en los que pueden entrenar. En los últimos años, además, se han perdido instalaciones deportivas que quedaron abandonadas. El caso más conocido es el del estadio José Pache, en el Cerro de Reyes. Está completamente destrozado y sin planes de recuperación.

También se descarta recuperar los campos que existían en la calle Stadium, en las antiguas instalaciones deportivas Juventud. Estaban gestionadas por la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo pero, tras el cierre de la piscina por defectos de seguridad, se fueron deteriorando. Ahora se prevé que se convierta en el corredor verde para dejar al aire la muralla.

Así mismo hay otros dos barrios que contaban con campos de fútbol, pero ahora ni se distinguen porque están cubiertos por la maleza. Se trata de Llera y el Gurugú. En ambos casos las pistas quedaron en desuso porque necesitaban una renovación que no llegó.

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