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Directo Directo | Con la Crucifixión termina el Vía Crucis en el Cerro de Reyes de Badajoz
Miguel Ángel Sierra, Tomás Mogío y Toni Mesas se han reencontrado este martes. C. MORENO

Tomás ya conoce a sus capitanes américa

El repartidor que sufrió un infarto en la UVA se reencuentra con Toni Mesas y Miguel Ángel Sierra, el inspector de la policía local y el vigilante que lo reanimaron

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Martes, 13 de abril 2021, 13:47

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Tomás, Toni y Miguel Ángel no se conocían. Y es posible que nunca se hubiesen conocido si un inesperado suceso no los hubiese reunido hace ahora unos días en la avenida del Sol, una larga y curvada calle que comienza y termina en la avenida Padre Tacoronte.

Tomás trabaja desde hace tiempo en Almacenes Carballo, un negocio ubicado en El Nevero que distribuye bebidas a los locales de hostelería de Badajoz. Él es repartidor y ese día estaba en plena faena cuando sufrió un ataque cardíaco del que casi no se recupera.

«Yo salí como todos los días, no me encontraba mal... Lo último que recuerdo es que estaba en la avenida del Sol, la siguiente vez que desperté ya estaba en el hopital», ha explicado este martes justo después de reencontrarse con Toni Mesas y Miguel Ángel Sierra, los dos profesionales de la seguridad que lograron reanimarlo cuando peor se encontraba.

Explica Toni Mesas, segundo jefe de la Policía Local de Badajoz, que él recibió el aviso cuando se encontraba en la avenida Padre Tacoronte. «Pensé que un repartidor habría sufrido una caída con la moto. Pero al llegar vi que un vigilante de seguridad le estaba haciendo maniobras para tratar de reanimarlo. Entonces le dije que yo lo relevaba».

El vigilante al que se refiere es Miguel Ángel Sierra, que trabaja en el Centro de Salud de El Progreso. Él ocupaba su puesto cuando les avisaron de que un hombre se había desplomado en la calle y había sufrido un golpe en la cabeza. «Cogí una silla de ruedas del centro de salud y fui corriendo a socorrerlo con la idea de traérmelo, pero al llegar me lo encontré en el suelo, peor de lo que yo esperaba».

Miguel Ángel, primero, y Toni, después, dedicaron varios minutos a realizarle maniobras de recuperacion cardiopulmonar. Ambos se turnaron mientras llegaban los médicos del centro de salud de El Progreso, que se hicieron cargo de la situación hasta que pudo ser evacuado al hospital en ambulancia.

«En esos momentos lo importante es mantener la serenidad», dice Miguel Ángel, que este martes ha podido reencontrarse, en una situación muy distinta, con el hombre al que salvaron la vida. «En nuestro trabajo recibimos a veces una distinción por alguna actuacion concreta, pero salvar la vida a una persona es el premio más grande que podemos recibir».

«Ese día lo vi bastante mal –prosigue–, no reaccionaba y temí que muriera. El problema en estos casos es que pueden quedar secuelas importantes si no se reacciona a tiempo».

Tomás confirma que su situación ha sido complicada, crítica en algunos momentos. «El cuarto día que estaba ingresado en la UCI sufrí dos ataques cardíacos más, a mi familia le dijeron que no iba a salir, pero después de 11 días pude volver a casa».

En el recuentro de este martes, Tomás ha podido agradecer a Toni y a Miguel Ángel el esfuerzo que hicieron. «Este tipo de maniobras siempre te lo enseñan en la Academia de Seguridad Pública, pero después hay que seguir actualizando los conocimientos en los cursos de formación. En ocasiones puede parecer que es una tontería, pero cuando encuentras a alguien en una situación tan complicada te das cuenta de la importancia que tiene estar bien preparado para reaccionar».

Miguel Ángel ya ha recibido el primer regalo por su actuación. Fue una camiseta de Primark que le regaló su hijo en la que se lee la leyenda de 'Capitán América'. «Mi hijo me dijo que para él yo soy como un héroe».

Toni también ha recibido la felicitación de compañeros, amigos y ciudadanos anónimos que han valorado su actuación.

«Ahora es cuando uno se da cuenta de lo que puede perder en un momento –reflexiona Tomás, padre de dos hijos–. Y es cierto que me he empezado a cuidar más: he dejado el tabaco, salgo a andar... Es mucho lo que está en juego».

Para su jefe, la salida de Tomás del hospital supuso un alivio y ahora busca la forma de que cuando esté totalmente recuperado pueda incorporarse en la empresa a un puesto de trabajo que lo saque de la calle y le permita realizar labores administrativas que exijan un menor esfuerzo físico.

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