Borrar
Pieza de Luis Martínez Giraldo. :: j. v. arnelas

Los tesoros del MUBA dan el estirón

El Museo Provincial de Bellas Artes bate récord este año de donaciones de artistas pacenses

MIRIAM F. RUA

Domingo, 24 de diciembre 2017, 09:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Este año que está a punto de echar el cierre ha sido muy bueno para el Museo Provincial de Bellas Artes (MUBA), que ha logrado la mayor donación de su historia: 447 obras de arte. A esto se suman los dos cuadros de Timoteo Pérez Rubio que el museo ha comprado en este 2017. Este récord engrosa los tesoros de la pinacoteca, que visitan cada año 40.000 personas.

La donación más importante ha sido la realizada por Ana Lázaro, hija del pintor de Badajoz Bonifacio Lázaro Lozano, de su colección privada. En total, el MUBA ha recibido 447 dibujos, cuatro óleos, una colección de medallas recibidas por el artista y su caja de pinturas. «Es la donación más cuantiosa que ha tenido nunca el Museo», valora María Teresa Rodríguez, su directora.

De este conjunto, cuatro piezas han pasado directamente a la sala de exposición permanente. La más espectacular es el cuadro 'Retrato de mi mujer con sari rojo', que el pintor hizo en 1941, una imagen bellísima que poco tiene que ver con la temática sobre los pescadores de Nazaré y la dureza de su vida. Otro de los cuadros es un retrato de su hija, pintado en 1955. A esto se suma otros dos retratos, que también puede verse ya expuestos.

La entrega más importante es 'Retrato de mi mujer con sari rojo' del pintor Bonifacio Lázaro

Martínez Giraldo y Juan Valdés también han hecho una donación tras las exposiciones de este año

Lo que no saldrá del almacén del Museo, al menos del momento, serán los 447 dibujos en libretas que se han recibido del pintor. «Hay dibujos de viajes , desnudos masculinos, pintura religiosa, un poco de todo. Este conjunto, nos da una visión general de los elementos que interesaban al pintor, que le llamaban la atención», comenta Rodríguez. La colección de dibujos será objeto de estudio en la próxima edición 'Rescate' que verá la luz en mayo de 2018 con motivo de la Feria del Libro de Badajoz.

En el año del centenario de la muerte de Nicolás Megía Márquez, el MUBA ha recibido tres acuarelas y un óleo. Éste último que es un retrato de Ignacio Llasera, amigo personal del pintor, fue realizado en París en 1878 y ya está expuesto en sala. Las cuatro piezas estuvieron en el Museo en 2011 y seis años después se han donado procedentes de una colección privada de Cartagena.

Entre las entregas, hay una pieza muy especial del escultor Luis Martínez Giraldo. Se trata del llamado 'Homenaje a Eugenio Hermoso' (1982), un conjunto realizado en mármol y bronce, que el artista pacense presentó a un concurso para un monumento público, que estaba pensado colocarse en la cabecera del Puente de la Universidad, al otro lado del conjunto dedicado a Covarsí. Martínez Giraldo quedó empatado con otro escultor en este concurso y la obra nunca llegó a encargarse.

«Es una pieza representativa dentro de su trayectoria y muy buena, que hemos colocado en la sala de Eugenio Hermoso», detalla la directora de MUBA.

La donación de Martínez Giraldo se ha producido tras la exposición monográfica que el Museo de Bellas Artes le ha dedicado al escultor. Lo mismo ha ocurrido con Juan Valdés, que también ha sido protagonista de una muestra temporal por su trayectoria y que ha entregado una de las obras que estuvo expuestas, 'El aguardo', que no es representativa de lo que él pinta pero si evoca a los que fueron aquí sus maestros como Covarsí. Esta obra está ya en la sala de la colección permanente, siendo hasta ahora la única obra que el Museo tiene de este pintor.

La pinacoteca amplía su colección de Timoteo Pérez Rubio con la adquisición de dos cuadros pintados durante su exilio en Ginebra

Las entregas de este año se completan con una donación de un coleccionista extremeño de un dibujo de Carrasco Garrorena, un colección de 11 esculturas de escayola, cuatro dibujos y una seria de fotografías familiares de la escultora Rosa Telesforo y de su hermana Victoria, y el autorretrato y un relieve del escultor Aurelio Cabrera, donadas por su hija.

A través de la compra, el MUBA se ha hecho con dos pinturas -un paisaje ginebrino y un jarrón de flores- de Timoteo Pérez Rubio, que responden a un momento muy especial de su trayectoria como pintor: su marcha a Ginebra para salvar el patrimonio español de la Guerra Civil, antes de huir a Brasil. Después de tres años, decide volver a pintar y en 1939 realiza una exposición en una galería suiza, en la que aparecen estos dos cuadros, que pertenecen a la serie 'Paisajes tristes'. Las dos piezas se han comprado a un coleccionista extremeño que los adquirió en una galería española y que según las noticias que tenía procedían de una galería de París.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios