La terminal de tren de la plataforma de Badajoz estará terminada el verano de 2021

Los trenes de mercancías podrán partir y llegar a la plataforma logística el próximo verano. Al menos, la terminal ferroviaria y sus conexiones a la red existente estarán ya terminadas a mediados de 2021.

El Consejo de Administración de Adif adjudicó ayer la construcción de esta dotación con un periodo de ejecución de doce meses. Esta instalación es fundamental para que el puerto seco ubicado en la carretera de Campomayor tenga vida. Será la unión temporal de empresas formada por Sehuca Construcciones y Servicios, Martín Casillas y Comsa la que realice la actuación. Han ganado el concurso al que se presentaron otras 23 propuestas.

Estas empresas no son nuevas en la ciudad. La unión de Sehuca y Martín Casillas construye la piscina de la margen derecha. Por su parte, Martín Casillas y Comsa han ejecutado otras obras en común, como una ampliación en el puerto de Sevilla. Comsa participa ahora del contrato para la electrificación de las vías de alta velocidad en la región. De forma individual renovó la estación de trenes de Cabeza del Buey y mejoró las vías entre Badajoz y Ciudad Real el año pasado.

Precisamente, la futura terminal de la plataforma se unirá a la actual vía general que conecta Ciudad Real y la frontera mediante dos conexiones. Una de ellos permitirá que un tren procedente de Portugal acceda desde la vía general a la vía de maniobras y a la propia terminal.

Hasta la frontera llega ya la línea que Portugal está renovando desde Évora y que conectará la plataforma con el puerto de Sines.

La nueva terminal se construirá al norte de la línea actual.

La terminal se ha planteado para convoyes de 750 metros de longitud, aunque las vías actuales solo permiten de hasta 460 metros. Y en esta fase no está prevista su renovación. Aún así, se hará para trenes más largos en previsión de las capacidades que tendrán las líneas que o bien está en construcción o en fase de mejora. También por el tráfico que se prevé hacia Madrid y Levante con la nueva línea de Évora. A su vez, la alta velocidad Plasencia-Badajoz atraviesa la plataforma.

En los doce meses de ejecución, la UTE deben instalar dos vías de recepción y expedición de trenes, otras dos para carga y descarga y otra más destinada a las maniobras de las locomotoras. Esta última en la cabecera del lado de Portugal. También se prevé una sexta para realizar maniobras.

Además, entre las vías de carga y descarga se dispondrá una zona para almacenamiento y manipulación de mercancías. En este área se reservará un área para apilar contenedores, otra para el aparcamiento de camiones, báscula para pesar mercancías y las instalaciones auxiliares necesarias para el tráfico de trenes.

Se levantarán igualmente dos edificaciones. Una pequeña para controlar los accesos y otro de oficina para acoger a cinco trabajadores cuando esté a pleno rendimiento.

Todo esto costará, con el IVA incluido, 11.645.766,19 euros y cuenta con financiación europea a través del mecanismo Conectar Europa. La obra es de carácter autonómico y la Junta firmó un convenio con Adif para su construcción. Es la Administración regional la que gestiona la plataforma y trata de atraer empresas a ella.

El objetivo de esta terminal es impulsar el tráfico de mercancías por tren en la región y, con ello, la disminución de costes en la importación y la exportación de mercancías.

Es, también, la esperanza de la propia plataforma, que sin un tren que la conecte con los puertos pierde atractivo para las compañías. De momento, allí solo hay una empresa. Hace solo unas semanas, la Junta modificó las normas urbanísticas de este recinto para permitir parcelas más grandes ante el interés de una compañía logística de la que aún no ha trascendido el nombre.

La terminal llega en un momento clave para la liberación del mercado ferroviario, que abre nuevas posibilidades al permitir que tanto los operadores portugueses como Renfe o cualquier otro pueda aprovechar esta línea. Se espera, por tanto, que aumente la competitividad en la distribución de mercancías y, por extensión, de las empresas extremeñas.

Badajoz carece de transporte de mercancías desde 2017, que sí opera desde Elvas y Mérida.