«Las cosas salen adelante por el trabajo voluntario de los hermanos»

Maite Valor es la cara conocida de la hermandad de los comerciantes, rescatada de la ruina por su abuelo, el popular Pepe Salas, en la década de 1970. Entonces, la cofradía estaba arruinada y tuvo que suspender el desfile. Cuatro décadas después, la hermandad ha recuperado fortaleza y cuenta con cerca de 450 hermanos que aportan anualmente una cuota de 10 euros. Ese es el único ingreso fijo, junto con la subvención del Ayuntamiento, que oscila entre los 3.500 y los 4.000 euros. «Las cosas salen adelante por el trabajo voluntario de los hermanos y de toda la junta de hermandad, prácticamente estamos haciendo cosas durante todo el año».