Seis meses de cárcel por querer estafar al dueño del matadero de Olivenza

En el escrito de acusación de la Fiscalía se explicaba que los dos procesados confeccionaron de común acuerdo un contrato de compraventa en el que se indicaba que la empresa mercantil Coyobra S.L. vendía a la empresa Golden Worldwide S.L. unas máquinas de envasado de carne que permitían fabricar hamburguesas y perritos calientes.

Cuando ese supuesto contrato se firmó Raúl era el responsable del departamento comercial de Worldwide, la firma propietaria del matadero de Olivenza, mientras que Domingo era el administrador único de la empresa Coyobra S. L.

La Fiscalía entendía que ese contrato era fraudulento dado que Raúl había simulado la firma de Ahmad Khatib Alesh, administrador único de Golden Worldwide.

«El objeto de dicha venta eran varias máquinas industriales que habían sido transportadas el 26 de octubre a las instalaciones de Golden Worldwide, pero operando el matadero de Olivenza en calidad de depositario de la maquinaria, no de comprador, y ofreciendo de ese modo un servicio altruista al entonces trabajador de dicha empresa, Domingo S. R., quien así se lo había solicitado a Ahmad Khatib.

Posteriormente, el 20 de noviembre de 2017, ambos acusados se pusieron de acuerdo para presentar en nombre de Coyobra S.L. una demanda de juicio monitorio contra el matadero para cobrar la supuesta venta, intentando de ese modo que el juzgado le ordenara el pago de los 77.402,82 euros que costaban las máquinas y los 23.226,24 euros que reclamaban en concepto de intereses y costas.

«El objetivo último –decía la Fiscalía– era obtener de ese modo un beneficio económico de modo ilícito por las cuantías reseñadas», expectativas que finalmente se vieron frustradas porque la mercantil Worldwide interpuso una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Olivenza que paralizó el cobro de esa deuda y dio lugar al procedimiento que ayer se sustanció en la Audiencia Provincial de Badajoz.

En un primer momento la Fiscalía solicitaba una pena de 12 meses de prisión para cada uno de los acusados, pero el abogado de la defensa, Antonio Pessini, negoció ayer una sentencia de conformidad con el letrado de la acusación, Manuel Villalón, y el Ministerio Fiscal que rebaja la pena en 6 meses de prisión y el abono de una multa de 450 euros (5 euros diarios durante 3 meses).

La sentencia los encuentra culpables de un delito de tentativa de estafa en concurso con un delito de falsificación de documento por el que no tendrán que ingresar en prisión porque la pena de cárcel les ha sido suspendida por dos años siempre que no vuelvan a delinquir.

La sentencia es firme y permite a los condenados recuperar la máquina envasadora de carne, que desde que se inició el procedimiento ha permanecido inmovilizada.