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redacción | sergio lorenzo
Badajoz
Martes, 21 de diciembre 2021, 07:19
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La prisiones de Badajoz y Cáceres se ha visto afectadas por brotes de covid entre su personal en los últimos días.
En el centro penitenciario de la capital pacense los primeros casos se detectaron la pasada semana tras una comida en la que participaron mayoritariamente los funcionarios que trabajan en uno de los turnos de guardia, pero con el paso de los días han ido apareciendo nuevos positivos, por lo que ha crecido el número de funcionarios que han tenido que confinarse en sus domicilios.
Fuentes próximas al centro penitenciario han explicado que en un primer momento se registraron media docena de contagios, aunque la cifra se ha doblado en los días posteriores y ahora roza la docena de casos.
El primer caso positivo se detectó cuando uno de los funcionarios comenzó a sentir síntomas compatibles con esta enfermedad. Fue sometido al test y en ese momento se determinó que se había contagiado.
En los días posteriores se realizaron la prueba sus contactos estrechos, entre los que figuraban los compañeros que habían participado en la comida. De ese modo se aislaron nuevos casos y la cifra ha seguido subiendo en los días posteriores.
Para solventar la situación, el centro penitenciario ha ido cubriendo las bajas con funcionarios que pertenecen a turnos distintos. De ese modo ha tratado de evitar que supongan un problema.
Lo sucedido ha aconsejado extremar las medidas de precaución en el interior de la prisión, donde se sigue un estricto protocolo para aislar los casos que se detectan y evitar la propagación de la enfermedad.
Los primeros casos se detectaron el pasado fin de semana después de compartir una comida navideña, en la que participaron mayoritariamente los funcionarios que trabajan en dos turnos de guardia, teniendo que confinarse en sus domicilios hasta 13 empleados positivos hasta que se realicen la prueba PCR.
Estos hechos han aconsejado extremar las medidas en el interior del Establecimiento, siguiendo el protocolo para aislar los posibles casos que se puedan detectar y evitar su propagación.
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Para paliar esta situación, se ha ordenado desde la Dirección cubrir los turnos de los trabajadores afectados por empleados de turnos opuestos, lo que supone, Según este sindicato, «una carga añadida para estos trabajadores, dado el déficit de empleados que arrastra este Centro, como venimos denunciado a las autoridades penitenciarias y que no han tenido la más mínima empatía con sus empleados a la hora de repartir la productividad de diciembre, beneficiando sólo al 10% de los trabajadores de este Establecimiento».
Acaip-UGT solicita un cribado masivo entre los trabajadores del centro penitenciario de Cáceres como medida preventiva y para evitar su transmisión.
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