La piscina de la margen derecha estará terminada en un año y medio

La construcción está financiada por el Consistorio y por la Junta a través de un convenio que marca el final de las obras para el 1 de noviembre de 2019. Esto es, dentro de un año y medio. Las obras de ejecución están estimadas en 16 meses desde la aprobación del proyecto e incluyen dos meses para las pruebas de funcionamiento. El Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer el concurso y las empresa interesadas pueden presentar ya sus ofertas.

El Consistorio saca en un mismo concurso la redacción del proyecto, las obras y su dirección, así como los estudios de seguridad y salud. Es decir, todo en un paquete. «Es una forma de contrato excepcional para cuestiones de complejidad técnica», afirmó ayer el alcalde, Francisco Fragoso.

Se trata de una instalación novedosa, que contará con una cubierta móvil y un muro divisorio para convertir el vaso olímpico de 50 metros en dos de 25 metros, o configurar la mitad de las calles en 25 metros y las otras a 50. Así, se facilitarán distintos usos a la vez. Las medidas serán de 50 de largo por 25 de ancho y dos de profundidad.

Reunirá además las características para ser homologable por la Federación Internacional de Natación para la práctica de la natación en todas sus modalidades y categorías. Además del uso ciudadano normal, esta dotación busca fijar aquí a los nadadores profesionales, atraer a otros de fuera y acoger competiciones. Se trata de la única piscina de estas características en un radio de 170 kilómetros. Las más cercanas están en Cádiz y Río Mayor (al norte de Lisboa). De ahí que modificaran el proyecto inicial para construir la piscina, junto al seminario, y cambiaran tanto la ubicación como el coste.

Dado que está planteada para acoger competiciones oficiales, el concurso pide habilitar una zona con graderío desmontable y una capacidad mínima para 600 personas.

El Ayuntamiento plantea, así, una gran piscina, con un aforo de 400 bañistas y 600 usuarios.

El concurso pide el diseño de otras dotaciones complementarias, como una cafetería, un gimnasio con una capacidad para entre 100 y 150 personas, tres salas multiusos y un salón de actos para 60 personas donde pudieran impartirse conferencias, ruedas de prensa o proyecciones. También se pide una clase. La construcción de estas dependencias puede quedar pendiente para el futuro.

Este complejo deportivo completará la manzana donde ya se encuentra el pabellón Juancho Pérez y, también, una zona revalorizada desde la apertura del parque del río en 2015. Este concurso incluye la urbanización de toda la parcela, con los accesos, área de aparcamiento y jardines. Es decir, que se hará una reordenación para que todo quede integrado. Derribarán una nave que se encuentra prácticamente en ruinas.

En total, se plantean construcciones de 8.000 metros cuadrados, más 1.000 metros cuadrados de urbanización y otros 600 metros cuadrados para aparcamientos. La superficie de la parcela es de 12.000 metros cuadrados.

Como se ha indicado antes, el concurso incluye tanto el diseño como las obras. Para decidirse sobre el proyecto, el Ayuntamiento cuenta con el asesoramiento del Colegio Oficial de Arquitectos y de la Federación Española de Natación.

La propuesta técnica tiene un peso de 20 puntos sobre cien y se considera un juicio de valor. El precio será el aspecto determinante, dado que se le otorgan hasta 50 puntos. Las reducciones en los plazos de ejecución, el ahorro de la energía y el aumento del plazo de garantía también se tendrán en cuenta.

El pliego de condiciones demanda además que se produzca energía de manera sostenible, lo que repercutirá en el diseño y el coste del mantenimiento posterior. La piscina dependerá de la Fundación Municipal de Deportes.