El Pirulo pide ayuda para salir de la calle: «Llevo muchos años y ya soy mayor»

Ramón Rodríguez Castaño es El Pirulo para muchos pacenses y el Novio de la Muerte para otros tantos. Este indigente es muy conocido en la ciudad por su buen talante, siempre animado y contando anécdotas de su vida, y por convivir siempre con su perro, al que solía llevar posado en el hombro. Ha perdido a Caramelo y también su alegría.

Ramón es uno de los usuarios de los desayunos solidarios que ofrece la Hermandad de la Soledad. Los voluntarios han observado cómo en los últimos meses su ánimo y su aspecto iba empeorando. Está muy desmejorado y solo habla de encontrar una casa o quitarse la vida.

Una de sus preocupaciones es su perro. Caramelo está con una conocida que lo cuida porque el can tiene problemas de salud y Ramón no se veía en condiciones de cuidarlo.

Además, según este hombre de 55 años, quiere salir de la calle, no aguanta más.

-¿Cuántos años lleva en la calle?

-Muchos, muchos, muchos, pero porque era joven, ahora soy mayor. Necesito mi madriguera. No pido mucho, pero si hay un Dios en los cielos, que haga justicia, si yo paso frío, que ellos pasen frío, que si yo muero de frío, que mueran de frío.

Actualmente duerme en la entrada de un ascensor y asegura que cuidó de una señora mayor y que ella quería que se quedase su vivienda, pero que, tras su muerte, no se han respetado sus deseos. No quiere entrar de forma ilegal, no quiere ser un okupa.

No sabe si hay herederos y pide ayuda legal para que se investigue la situación de la vivienda a la que le gustaría volver. «Eso es lo que estoy esperando».