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Banco de Alimentos de Badajoz, donde cada vez reciben más peticiones y menos fondos. HOY
Pacenses en tierra de nadie

Pacenses en tierra de nadie

COSAS DE PALACIO ·

Hay un Badajoz oculto que reclama soluciones urgentes, el de los pacenses que se ganaban la vida dignamente y ahora tienen sus cuentas a cero

Rocío Romero

Badajoz

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Domingo, 24 de mayo 2020, 08:16

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EL 69,8% de los españoles considera buena o muy buena su situación económica. No lo digo yo, sino el CIS, que en estos tiempos de Pedro Sánchez se ha convertido en otra pista de un circo que indigna, pero que nunca aburre.

Permítanme que no me lo crea. Para desconfiar solo hay que oír las voces de alarma. Este jueves fue el Banco de Alimentos de Badajoz quien lanzó la alerta. Reciben cada vez más llamadas y menos fondos. Ayudan a 15.000 pacenses, 2.000 más que antes de la crisis. En estas mismas páginas lo dijo hace unos días el concejal de Servicios Sociales, Antonio Cavacasillas: «Badajoz debe prepararse para la necesidad que viene».

El coronavirus ha parido un perfil nuevo de demandantes. No se trata de parados de larga duración ni residentes en barrios marginales. Hay gente de Badajoz que se ganaba la vida dignamente hasta hace poco más de dos meses y que ahora está paralizada. La incredulidad de verse con la cuenta a cero y la dificultad de encontrar un trabajo les impide reaccionar. Se sienten en tierra de nadie.

El Banco de Alimentos y los Servicios Sociales alertan de que hay ciudadanos paralizados por la necesidad

El retraso en el cobro de los ERTE y el cierre de los negocios durante dos meses han llevado a muchos trabajadores a agotar sus ahorros. Y la economía en negro ha dejado a mucha gente tirada. Llevarse 40 euros al bolsillo tras una jornada es atractivo, pero reduce los derechos.

El Ayuntamiento responde con un plan de 1,8 millones de euros. A estas alturas no se puede saber si ese dinero será suficiente porque todo parece indicar que la ola no se va a parar ni aquí ni ahora.

Tanto Servicios Sociales como el Banco de Alimentos reciben llamadas de pacenses preguntando si tienen derecho a algo, pero explicando que aún les quedan mil euros y que van a ir tirando de ellos mientras puedan. Pero el dinero se agota.

Esto no ha hecho más que empezar. Ese es el tsunami que crece de manera descontrolada por toda España, también en Badajoz, mientras unos y otros se dan de garrotazos en Madrid contribuyendo así a un enfrentamiento que no ayuda a nadie.

Y menos aún a los ciudadanos que necesitan una respuesta ágil. Mientras la crispación política se extiende, hay un Badajoz oculto que reclama soluciones urgentes. No les veremos mucho porque sus protagonistas sienten tanta vergüenza que no se colocan detrás de una pancarta. O si lo hacen quizás no ponga la realidad que les agobia.

Por eso parece que no existen. Pero están ahí, viendo como se extiende la sensación de que en Madrid no hay nadie que atienda ni lo urgente ni lo importante. A ver si pregunta por ello el CIS.

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