La obra de la Alcazaba de Badajoz se para tras hallar un nuevo tramo de muralla árabe

La obra, con 340.000 euros de presupuesto, ha sido financiada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con un proyecto redactado por el Ayuntamiento de Badajoz. Los trabajos comenzaron en agosto y debían finalizar en un plazos de nueve meses, pero se retrasarán.

Según explica el Ayuntamiento de Badajoz se han encontrado restos, por lo que los operarios se han retirado a la espera de un informe de los arqueólogos de la Junta de Extremadura, cuyo departamento de Patrimonio es el responsable en estos casos.

Desde la Consejería de Cultura explican que el proyecto sigue en curso, «a expensas de las premisas arqueológicas a determinar por la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, quien dictaminará sobre la intervención arqueológica una vez le sea remitido el Informe de Incidencias pertinente actualmente en elaboración».

El hallazgo más interesante, a priori, es un tramo de muralla de la época árabe y construida, según los expertos, con materiales de gran calidad. La muralla encontrada en la excavación es mixta, es decir, parte es árabe y parte de la época posterior, posiblemente cristiana. «De especial interés, a nivel científico, ha sido la identificación de un tramo de 21,5 metros de longitud del posible amurallamiento del recinto del alcázar, en el que ha sido posible identificar al menos dos fases constructivas bien diferenciadas, la inferior, de 2,7 metros de envergadura, con fábrica de mampostería y morteros de cal de gran calidad, adscribible a contextos andalusíes, sobre la cual se lleva a cabo un reformado con cajones de tapia con encofrado de cal y canto, de 2 metros de envergadura, en relación con contextos posiblemente cristianos», explican desde Patrimonio.

En las excavaciones también se han encontrado restos arqueológicos posteriores, pero destacados, como parte del ajardinamiento contemporáneo asociado al Hospital Militar (segunda mitad del siglo XIX). También creen que hay pequeños restos de lo que pudo ser el Cuartel de San Pedro y también muestras del urbanismo moderno (restos de posible casa-palacio, con aljibe y zonas de habitación, documentada en el extremo oriental del área de invención).

Se desconoce cuándo tardará este proceso de estudio y si, una vez catalogados los restos, afectarán a la obra. Si se trata de hallazgos valiosos había que realizar una excavación más ambiciosa, que requeriría más presupuesto. Además habría que adaptar el proyecto para preservar estos restos arqueológicos.

Ya se produjo un retraso similar en la obra del Campillo. En ese caso hallaron un suelo del siglo XVIII y, tras estudiarlo, se decidió preservarlo. Ha sido trasladado y estará instalado en la plaza prevista en esta urbanización. La reforma del Campillo, sin embargo, ha quedado también parada por la dureza de la roca que hay en esta zona.

En cuanto a los trabajos en la Alcazaba, principalmente servirán para adecentar el acceso a este monumento, que estaba muy deteriorado.

Cuando finalice esta obra los visitantes encontrarán, tras pasar por la puerta del Capitel, una plaza nueva que dará acceso a dos escaleras (una a la derecha hacia la Facultad de Comunicación y otra la izquierda hacia el Museo Arqueológico). Entre estas dos escaleras, además, habrá una nueva rampa, hecha a tramos, y con menos inclinación que la que ha sido excavada.

Además se intervendrá en la escalera que da acceso al Museo Arqueológico (por el momento sigue intacta). En este caso se moverá a la izquierda, por lo que esa subida irá más pegada a la muralla.

Con esta modificación se liberará espacio para ejecutar otro itinerario en el terreno, llano y preparado para que las personas con movilidad reducida puedan subir por ese camino. «Tendrá una anchura de 2 metros y una pendiente media de 6% repartida en tramos de unos 9 metros», recoge el proyecto. La rampa del 6% de inclinación podría permitir que las personas con movilidad reducida accedan por esta zona, aunque la Puerta del Capitel no es accesible. Tiene escaleras y empedrado por lo que en la práctica no sería accesible todo el tramo.