«Antes nos obligaban a ir con tacón»
En la comunidad hay 111 agentes municipales, el 7,4% del total de las plantillas, índice que en la capital pacense es del 10% El III Encuentro de mujeres policías locales de Extremadura subraya las dificultades de su profesión
En falda, con tacón y nada de misiones peligrosas. Tampoco podían llevar arma. En estas condiciones empezaron a trabajar las primeras policías locales de Extremadura, Ana María Torres, que ingresó en el Cuerpo en 1980 y Juana María Calderón, en 1982.
La primera consiguió patrullar en coche al cabo de un año como regalo de sus compañeros por su cumpleaños, por supuesto de copiloto. La segunda es hoy subinspectora (en su placa pone subinspector) en Badajoz y todavía recuerda cuando tuvo que repeler una agresión estando de servicio empleando un bolso. «No solo nos obligaban a ir con tacón, es que una vez me puse pantys en vez de medias y me llamó un superior al despacho. Tampoco nos dejaban llevar porra porque no se consideraba estético y cuando tocaba patrullar el jefe siempre nos mandaba al mercadillo», contaban ayer Torres y Calderón sobre sus primeros pasos en la profesión durante un receso del III Encuentro de mujeres policías locales de Extremadura.
Este evento es formativo y social y sirve para ponerse al día sobre cómo las mujeres van conquistando espacios en una profesión tradicionalmente ocupada por hombres. Afortunadamente, el panorama ha cambiado bastante, aunque sigue habiendo asignaturas pendientes. La reunión tuvo lugar ayer en la Institución Ferial de Badajoz y además de policías locales féminas contó con mujeres de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de varios puntos de Extremadura y España, como Madrid, Sevilla o Canarias. También acudieron dos policías locales de Elvas (Portugal), donde la penetración de mujeres en los cuerpos de seguridad es menor.
LAS FRASESJuana María Calderón Subinspectora en Badajoz «Se ha avanzado mucho, pero sigue habiendo recelos y alguna actitud machista en los ciudadanos» Ana María Torres Primera Policía Local extremeña «Cuando nos tocaba patrullar antes el jefe siempre nos mandaba al mercadillo»
Los datos que se ofrecieron ayer es que ahora mismo en Extremadura hay 111 policías locales mujer de un total aproximado de 1.500 agentes, el 7,4%. En Badajoz hay 22 policías locales mujeres en una plantilla de 220 agentes, un índice del 10%, algo superior al anterior y al de la Guardia Civil y la Policía Nacional, cuyos mandos ayer presentes en Ifeba estimaron una horquilla de entre el 6% y el 8%. En cualquier caso, todos coinciden en que estos porcentajes crecen en cada convocatoria, entre otras razones porque las jubilaciones que se producen ahora son prácticamente todas de hombres.
Las pioneras, en Córdoba
El encuentro de ayer se realiza en el 38 aniversario de la incorporación de la mujer a la Policía Local en Extremadura. En España las pioneras lo hicieron diez años antes en Córdoba, en 1970. El I Encuentro de Nacional de Mujeres Policías tuvo lugar en Madrid y en 2016 esta idea se trasladó a Extremadura con un formato regional promovido desde la Policía Local de Plasencia. Al año siguiente se repitió en Cáceres y ayer le tocó a Badajoz ser la anfitriona.
Este congreso lleva el lema 'Techo de cristal' en alusión a las dificultades que encuentran ellas para llegar a puestos de mando. Según la subinspectora Juana Calderón, sigue habiendo recelos y la situación es variada porque en las grandes ciudades el número de mujeres policía es aceptable, pero en los pueblos no abundan. Para ella, la primera barrera por superar es en el momento de opositar. «La talla que exigen a una mujer policía está por encima de la media nacional, mientras que para hombres está en la media», ponía como ejemplo una de las dos subinspectoras de la Inspección de Badajoz, donde hay dos mandos más, una oficial y otra oficial habilitada. En otros cuerpos fue destacable la presencia de una comisaria en Mérida, en este caso de la Policía Nacional, Elisa Fariñas, que estuvo casi un año en Extremadura antes de pedir su traslado a Madrid el año pasado.
«Mi nieta quiere ser policía»
Atendiendo a la mesa presidencial de siete miembros que inauguró el encuentro, en lo político hubo una cuota femenina que no suele darse en muchos territorios del país, con una delegada del Gobierno, Cristina Herrera y una concejala de Policía Local, María José Solana.
En el encuentro hubo varias ponencias. La primera fue de la intendente-jefe de la Policía Local de Valladolid, Julia González Calleja. Después habló Rosario Bélmez Romero, subinspector (sic) de la Policía Local de Badajoz. Por último tuvo lugar una mesa-redonda con Faine Ramírez Fernández-Cárdenas, fiscal de la Fiscalía Provincial de Badajoz.
La jornada se completó después con una comida y cena de convivencia y una visita cultural por el Casco Antiguo de la ciudad. En grupo y de uniforme seguramente llamen la atención, pero la realidad es que cada vez a menos gente se sorprende al ver a una agente de la autoridad. «Antes -señalaba ayer Juana María Calderón- se paraban al ver una mujer policía, ahora ya no. Y aunque sigue habiendo comentarios en los mandos y alguna actitud machista por parte de los ciudadanos, se ha avanzado mucho. Yo la mejor prueba la veo en mi nieta de cuatro años, que me dice que de mayor quiere ser policía».