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De izquierda a derecha, Alejandro Amaya, David Canchales y Óscar Olvera, los agentes que evitaron una muerte. AB

Policías tras el rescate: «Estuvimos a punto de morir ahogados en el Guadiana»

Tres agentes, dos locales y uno nacional, no dudaron en lanzarse al río para rescatar a una mujer que se tiró desde el Puente de la Universidad de Badajoz el lunes 7 de agosto

ALBA BARANDA

BADAJOZ

Martes, 8 de agosto 2017

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Eran las 15.47 horas del lunes 7 de agosto cuando se recibió la primera llamada en las centralitas de los servicios de emergencias en Badajoz. Un viandante había visto a una mujer en ropa interior caminando por el Puente de la Universidad, y seguidamente, precipitarse al río Guadiana. Luego vinieron muchas más alertas, pero los efectivos de la Policía Local, Nacional y Bomberos ya estaban en marcha para llegar lo antes posible al lugar del suceso.

«Estuvimos a punto de morir». Los tres agentes que intervinieron en el rescate, Alejandro Amaya, Óscar Olvera, y David Canchales, explican que tienen heridas en piernas y pies a consecuencia de la dureza de las tareas de socorro, y reconocen que temieron por su integridad física.

El camalote y el nenúfar mexicano dificultaron su trabajo porque, la densidad de las plantas, no les permitía avanzar por el agua y se enredaban en sus extremidades mientras nadaban.

Un día después de los hechos, en el mismo escenario, el puente de la Universidad, los policías que participaron en el rescate acuático recuerdan aún incrédulos por la suerte que tuvieron, y con los pelos de punta, las peripecias que tuvieron que realizar para salvar la vida de una mujer, una madre de 40 años, y cómo tuvieron que luchar por las suyas propias al sentirse en peligro. Pero aseveran tajantemente que «lo volverían a hacer sin duda».

«Urgentemente nos despojamos de toda prenda, salvo los calzoncillos, para así nadar mejor, y nos lanzamos al rescate concentrados y con la mente en blanco», relata Óscar Olvera, uno de los primeros agentes que se introdujo en el agua. Con gran celeridad, los tres policías se metieron a nado en el río por la margen izquierda.

Mientras, otro agente se quedó vigilando los uniformes y las armas sin saber si salvarían a la señora o perdería a un compañero, recordaba hoy David Canchales, coordinador de servicio de la Policía Nacional.

En realidad, la rápida intervención de los policías se debió en parte la suerte. «Tenía que dirigirme a una reunión a Mérida y, a consecuencia de un leve retraso, estaba saliendo de Badajoz cuando recibí el aviso», cuenta Canchales, que llevaba el equipo de salvamento en su coche oficial.

Sin daños físicos graves

Igual de veloces fueron los agentes de la Policía Local de Badajoz. Óscar Olvera alcanzó a la mujer, y se la colocó en el hombro para evitar su muerte porque se estaba ahogando. Acto seguido, le lanzaron un salvavidas, al que ella se agarró. Olvera asegura que se salvó gracias a sus compañeros. «Me tendieron la mano y conseguí estabilizarme, porque me estaba hundiendo con ella forcejeando», cuenta el policía local.

Posteriormente llegaron los bomberos, que accedieron con una embarcación hasta el pilar del puente, y allí recogieron a los tres policías y a la mujer rescatada. La víctima, sin graves heridas, fue trasladada por el 112 al Hospital Infanta Cristina de Badajoz.

Afortunadamete, la señora se precipitó del puente a una zona muy profunda del río, donde el agua impidió que se golpeara con las piedras, y eso la libró de una muerte segura.

Además, los agentes señalan como un factor de suerte el que no perdiera el conocimiento al impactar a gran velocidad contra el río, como suele ser habitual en casos similares. En su opinión, un cúmulo de casualidades dió una segunda oportunidad a la vida.

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