De memorial a Menacho a refugio de un sintecho

A los vecinos de la zona les molesta más la suciedad que se puede encontrar que el sintecho que está viviendo en la plaza.

Así lo manifiesta Gema Cabello. «Esta persona a mí me da mucha lástima, aunque es cierto que hay sitios para ellos. Lo peor para mí es como está la plaza del memorial, y otras muchas zonas en general. Creo que la solución es ampliar el personal de limpieza, pero con vigilancia, que yo he visto a muchos grupos de limpiadores en los que sólo trabaja uno y cuatro están sentados».

«A mí estas personas no me molestan, considero que hacen falta alternativas para ellos, aunque es cierto que pueden acudir a Cruz Roja, donde les van a ayudar seguro», asegura Carla Manzano, también vecina.

Otra pacense, que prefiere no dar su nombre, asegura que ha llamado ya «más de 17.000 veces para que limpien mi zona, he hecho lo habido y por haber, y no he tenido ni una sola respuesta». No obstante, también destaca que detesta «ver a la gente tirando latas de bebida al suelo, o bolsas de plástico, cuando tienen la papelera a medio metro». Ella asegura que el problema viene desde que «FCC lleva el tema de la limpieza y se ha privatizado todo, deberíamos exigir servicios públicos».

«Con estas personas realmente no se puede hacer nada, a menos que estén generando escándalo público o esté poniendo en peligro otras vidas o la suya», cuenta la trabajadora social Laura Chinarro.

«A los sintecho, Cáritas o Cruz Roja les dan medicamentos, ayuda y alojo temporal», añade Chinarro. El problema es que para ingresar en un albergue hay que seguir ciertas normas que no permiten el consumo de alcohol o la drogodependencia. «Ahí es donde está el problema, muchos conocen estos puntos de ayuda, pero su adicción es tan fuerte que prefieren seguir en la calle sin seguir ningún tipo de norma», señala.

Por tanto, lo que Chinarro considera una solución es «hacer un trabajo más cercano con estas personas».

Muchos son personas que acaban de sufrir un shock emocional muy fuerte tras haber sufrido un cambio tan drástico en sus vidas como lo es perder el trabajo y la casa, otros se encuentran en una situación de drogodependencia o tienen problemas mentales.

«Esos son los puntos que se deberían de tratar realmente desde un primer momento si verdaderamente queremos ayudar a estas personas y queremos que salgan de la situación en la que se encuentran, algo que no se hace por lo mismo de siempre, las cuestiones económicas. Pero no se puede sacar a una persona de la calle si aún no se han solucionado los problemas que lo han lanzado a ella» destaca Chinarro.