Badajoz

Las máquinas entran en el Campillo para urbanizar la parcela

El proyecto tiene 25 años de recorrido con muchos obstáculos, el último hace dos años cuando también entraron las máquinas, pero se marcharon unos meses después. La empresa adjudicataria dijo entonces que el suelo era demasiado duro para poder perforar.

Eso ha supuesto un retraso de dos años. En este tiempo el Ayuntamiento de Badajoz ha tenido que cancelar el contrato con la anterior empresa y firmar uno nuevo en el que ha aumentado el importe de los trabajos para poder asumir las dificultades.

Ahora la incógnita es si la nueva adjudicataria podrá cumplir y abrir las canalizaciones necesarias en este terreno. Esta zona del Cerro de la Muela tiene roca a poca profundidad. De hecho en el proyecto original se contempló la posibilidad de crear un parking subterráneo bajo la urbanización, pero finalmente se descartó.

Esta nueva obra ha sido adjudicada a la empresa Gévora Construcciones por 2,5 millones de euros, 400.000 euros más que la anterior.

Se llevará a cabo en un solar de 5.700 metros cuadrados entre la Torre de Espantaperros y las calles San Lorenzo y Campillo. Los trabajos incluyen la creación de un sistema nuevo de tuberías, saneamiento y distribución, así como una instalación eléctrica completa.

También se asfaltarán las calles con empedrado de plataforma única. El cambio afectará a las vías Peralillo y Jarilla, así como algunos tramos de las calles Costanilla, San Lorenzo y El Brocense. Además la urbanización incluye la creación de una nueva calle que irá entre los unifamiliares y que no tiene nombre por el momento.

La reforma de la zona también incluirá la creación de una nueva plaza en el Casco Antiguo, un espacio en desnivel en el que se expondrá un suelo del siglo X que fue encontrado durante los trabajos arqueológicos que se llevaron a cabo en este espacio.

La entrada de las máquinas en el Campillo son un paso importante en una obra que suma muchos problemas y retrasos en dos décadas. Una vez superados los trabajos de arqueología la fase de urbanización cambiará la imagen de este solar de forma definitiva.

El siguiente paso será la construcción de una treintena de unifamiliares que pretenden atraer familias a una de las zonas más degradas del Casco Antiguo.