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El caso fue instruido en los juzgados de Badajoz. :: hoy
El juzgado da la razón a una familia que abandonó su casa por el acoso de sus vecinos

El juzgado da la razón a una familia que abandonó su casa por el acoso de sus vecinos

Daban portazos y hacían ruido con las cacerolas a las 6 de la madrugada, les insultaban y en dos ocasiones distintas incluso les cortaron la luz

EVARISTO FDEZ. DE VEGA

Martes, 15 de octubre 2019, 08:22

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BADAJOZ. El Juzgado de lo Penal número 1 de Badajoz ha condenado a dos personas que residían en una vivienda de Pardaleras a sendas penas de multas después de reconocerse autores de las coacciones que sufrió la familia que vivía justo al lado, formada por un matrimonio con hijos que tuvieron que abandonar el bajo que ocupaban tras sufrir múltiples episodios de ruidos que les impedían conciliar el sueño, y ser objeto de insultos e incluso de cortes en el suministro eléctrico.

En el fallo que se ha conocido queda probado que los ahora condenados alteraron la paz familiar en este bloque de viviendas después de que la familia que denunció los hechos se instalara en una de las viviendas que ocupaban la planta baja. A partir de ese momento comenzaron a sufrir continuos ataques a la libertad que les impedían vivir con sosiego.

En el fallo se explica que de forma reiterada, sobre las 6 de la madrugada, sus vecinos hacían ruido con cacerolas y daban portazos.

La mujer que ha sido condenada debe pagar una multa y no podrá acercarse a las víctimas en dos años

Además, cuando se marchaban de casa dejaban la televisión en funcionamiento con el volumen alto y no la apagaban hasta que regresaban a la 1 de la madrugada.

Los ahora condenados también movían los toldos de forma repetida para impedirles el sueño, a la vez que proferían todo tipo de improperios y amenazas a todos los componentes de la familia. El juez considera que esos comportamientos han perturbado gravemente el desarrollo de la vida cotidiana de la familia y les han producido situaciones de ansiedad y miedo a sus hijos.

A tal punto llegó la situación que, ante la imposibilidad de poder soportar estos comportamientos, fue necesario que trasladaran su domicilio familiar a otra vivienda.

En la sentencia se describe que uno de los episodios que han motivado esta condena tuvo lugar el 23 de julio de 2016. Ese día, con intención de causar un menoscabo en la propiedad, uno de los condenados forzó la palanca de corte de luz de la vivienda en el cuadro de contador ubicado en el recibidor del edificio.

Un ataque similar se había producido el día 9 de julio, apenas quince días antes. También forzaron la palanca y cortaron la luz del inmueble, causando daños en el cuadro eléctrico valorados en 291 euros.

La sentencia concluye que hechos como los descritos se produjeron desde que la familia denunciante se instaló en el edificio en el año 2013.

Cuando fue presentada la denuncia se inició una investigación en el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz. En el proceso también tomó parte la Fiscalía y finalmente el juicio fue señalado para el día 5 de septiembre, aunque no fue necesaria la vista porque los acusados y el Ministerio Fiscal alcanzaron una conformidad previa.

En la sentencia se condena a una de las mujeres acusadas por un delito consumado de coacciones al pago de una multa de 720 euros (2 euros diarios durante seis meses). Además, se le prohíbe que se acerque a una distancia inferior a 100 metros a los integrantes de la familia denunciante durante dos años. En el mismo fallo ha sido encontrado culpable de un delito consumado de daños un varón para el que se impone una multa de 60 euros (2 euros diarios durante un mes).

De los hechos juzgados también venía siendo acusada otra mujer que ha sido absuelta.

Los dos condenados tendrán que pagar las costas judiciales del proceso y abonarán a la familia denunciante 291 euros en concepto de responsabilidad civil.

Esta sentencia se ha conocido pocos después de que la Audiencia Provincial de Badajoz confirmara otro fallo en el que el Juzgado de Instrucción número 1 de Badajoz condenó a una vecina de Badajoz a pagar el alquiler a una vecina que tuvo que dejar su vivienda por el ruido de la tele de su vecina.

En ese otro caso tuvo que pagarle los 450 euros que le costó el aislamiento de su habitación y los 3.655 euros que dedicó al alquiler de la vivienda a la que se trasladó.

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