A juicio por disparar en la cara a un hombre en la barriada de Los Colorines de Badajoz

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, ocurrió el 13 de septiembre de 2020 después de que se produjese una discusión entre Antonio S. S., que es uno de los procesados, y su esposa, quien recibió un bofetón. Después, la mujer corrió a refugiarse en casa de un hermano.

Fue en ese momento cuando Antonio S.S., en compañía de su hermano Ángel y de los también familiares Antonio S.M. y José Ángel S.B. se dirigieron al domicilio en el que se encontraba la mujer. Antonio S.M. y José Ángel S.B. iban armados con escopetas y los otros dos familiares, con armas cortas. Esa era la situación cuando al llegar al domicilio en el que se había escondido la mujer comprobaron que su hermano se encontraba asomado a la ventana del piso donde reside en la calle Toto Estirado.

Al grito conjunto de «matadlo, tiradle», José Ángel S. B. realizó un primer disparo que alcanzó al varón en la cara y el ojo, y posteriormente Antonio S. S. le alcanzó en la parte lateral izquierda de la cabeza, razón por la que cayó de inmediato al suelo. Los disparos provocaron la pérdida de un ojo a la víctima, que tenía 30 perdigones bajo la piel.

En el juicio los cuatro procesados negaron su participación en los hechos. Uno de ellos dijo que era imposible su presencia en ese lugar porque estaba en Sevilla. Frente a ellos se situó el lesionado, que confirmó los disparos y la presencia de todos ellos.

Tras el juicio, la Fiscalía mantuvo en doce años la petición de penas para los dos acusados de disparar y la rebajó para los otros dos procesados tras considerarlos cómplices. El abogado de la acusación, Enrique González-Vallejo Estrada, insistió en que los cuatro acusados deben ser condenados a doce años de prisión, mientras que los letrados de las defensas, Fernando Cumbres, Miguel Ángel Trigo y Alfredo Pereira pidieron la absolución.