El juez agota las 72 horas para decidir sobre la libertad de Joaquín Parra
El propietario del CD Badajoz ha estado en la casa cuartel de Málaga desde su detención el pasado martes en Dos Hermanas
El CD Badajoz sigue en vilo esperando la decisión de un juez sobre el presidente y dueño de un club, Joaquín Parra, que sigue detenido ... por un presunto fraude fiscal desde el pasado martes día 27 de julio. El juzgado de Málaga que lleva el caso está agotando las 72 horas que permite la ley antes de decidir sobre su ingreso en prisión o su puesta en libertad, ya sea con cargos o no.
Según pudo saber este diario, a última hora de la tarde de este jueves, Parra aún no había sido trasladado a las dependencias judiciales de la capital malacitana para que declarase ante el juez. Sin embargo, el trámite tiene que completarse durante este viernes, ya que se cumplirán las 72 horas preceptivas desde su detención en Dos Hermanas, su localidad natal.
Como se ha informado, el empresario sevillano y máximo responsable del club pacense desde 2019 (año precisamente en el que ya se vio implicado en una operación llevada a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, UCO), fue detenido junto a otras cuatro personas, en el marco de una operación contra el fraude del IVA en gasolineras, que incluyó registros en varias provincias españolas, así como en el estado Nuevo Vivero y en las oficinas que tiene Extrem Petrol tiene en la Plaza de España, propiedad también de Parra. Su nombre en realidad aparece vinculado a un total de 36 sociedades activas y ocupa 42 cargos, según ha podido comprobar este diario.
Su posible implicación en este presunto delito de fraude fiscal hace que el futuro del CD Badajoz sea incierto, ya que en la actualidad posee hasta el 99,9% de las acciones y su firma es necesaria para cualquier operativa del club.
A Parra también se le investiga por negocios con coches de alta gama, que se traían desde Italia y se vendía a futbolistas, incluidos algunos de primera división.
Su trayectoria en el club
La llegada del empresario sevillano, hasta entonces sin conexión alguna con el mundo del fútbol, se produjo tras una etapa convulsa del Badajoz. En este tiempo ha culminado dos temporadas exitosas en lo deportivo, aunque no pudo ponerle el broche de oro con el ascenso a Segunda División.
En el plano de la gestión, logró el compromiso municipal para cederle por 75 años del Nuevo Vivero, aunque no se ha completado. Ese trámite sin cerrar deja en el aire una operación urbanística más ambiciosa en el entorno, que el propio Parra siempre ha negado.
El CD Badajoz depende completamente del empresario sevillano que posee el 99,9% de las acciones del equipo
Antes, en junio de 2019, se celebraba en la capital pacense una asamblea en la que entró el grupo inversor Feverstone S.A, es decir, Joaquín Parra. El hasta entonces presidente, Pablo Blázquez, dimitió y el club quedó en manos de una gestora hasta ser SAD. El empresario sevillano sí logró este trámite adquiriendo el 99,9% de las acciones. Por tanto, es el dueño efectivo del equipo, además de su presidente.
Paralelamente, Parra conquistó a la afición. Logró movilizar a una gran masa de abonados con mucha elocuencia y grandes gestos. Lo primero, pagó la deuda que existía salvando la situación. Después, comenzó a remodelar el Nuevo Vivero hasta que fue el estadio que soñaban los aficionados. El blanco y negro cubrió desde la grada hasta los vestuarios y todos los espacios brillaron con una decoración excelente. No fue solo un lavado de cara, fue un proyecto ambicioso.
El equipo iba bien y los abonados superaron los 9.000, el anterior récord del club era de 5.600 en Segunda. Parra se ganó el reconocimiento de la ciudad, incluso fue en la comitiva de los Reyes Magos. Uno de los momentos más recordados fue el lleno del Nuevo Vivero para ver jugar al Badajoz en octavos de la Copa del Rey, hasta entonces estas instalaciones solo se habían llenado con la selección española. El sueño de ir a Segunda no culminó porque el club cayó en semifinales de la fase de ascenso.
La espina de Parra siempre ha sido la cesión del estadio que, aunque hubo dos ruedas de prensa en las que se anunció, no se ha hecho realidad.
El clímax de la relación entre Parra y Badajoz se alcanzó hace unos meses cuando, celebrándose la fase de ascenso en Extremadura, el equipo se jugaba ir a Segunda en un partido ante el Amorebieta en el Nuevo Vivero. No pudo ser y al día siguiente el mayor miedo de los aficionados era que Parra decidiese abandonar el proyecto. Anunció que se quedaba un año más y su continuidad fue celebrada por los aficionados como una gran victoria.
El proyecto de este año cuenta, en principio, con un presupuesto de 4,2 millones y con la ambición, de nuevo, de ascender. Por eso la detención de Joaquín Parra, el máximo responsable de estas ambiciones, por un presunto delito de fraude fiscal es un duro golpe para aficionados, la plantilla y los trabajadores.
Un capital social de hasta seis millones de euros
¿Cuánto dinero de Joaquín Parra hay en el CD Badajoz? Actualmente unos 4,5 millones de euros y el club anunció que su capital social aumentaría hasta los 6, que es el mínimo que deben tener los clubes de Segunda División. El capital social es el dinero que ponen los socios de una empresa para que funcione, y hay que tener en cuenta que Parra cuenta con el 99,9% de las acciones. Es decir, es el dueño y es su inversión. Hasta abril de 2021 el capital social era de 1,4 millones. La junta de accionistas lo amplió en 3 millones más mediante la emisión de 28.224 acciones en favor de Ferverstone, la sociedad de Parra. Estos títulos se emiten por compensación de deuda, es decir, la inversión que el empresario realizó para las obras del estadio Nuevo Vivero pasa a convertirse en acciones.
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