Juan Carlos I y la calle Prim reabren al tráfico con su nueva imagen

Durante los trabajos ambas calles han sufrido distintas restricciones de tráfico que ya han acabado, aunque la forma de conducir y aparcar por estas calles ha cambiado por completo debido a las reformas. Esta semana se han llevado a cabo las labores pendientes, el asfaltado de la calzada y la pintura de las señales de tráfico. Esto último ha finalizado esta tarde y poco después los obreros comenzaron a retirar las vallas.

El mayor cambio es que se han duplicado las aceras, que ahora cuentan con 60 árboles (perales que acaban de florecer), arbustos, bancos, papeleras y una fuente recién instalada en el cruce de Juan Carlos I y Felipe Checa. Para ganar este espacio peatonal se han eliminado 50 aparcamientos y dos carriles. Ahora solo hay un carril en cada sentido para circular por esta zona.

El resultado gusta a los vecinos. «Tiene mucha más luz ahora porque los soportales no me han gustado nunca. Es más agradable caminar por una acera con árboles y que tenga menos tráfico», resumió ayer Laura Muñoz tras ver el resultado. Esta joven pacense estaba en la calle mayor haciendo un recado y apuntó que esta obra podría animar a los pacenses a visitar más esta calle. «Que tenga más vida porque ha perdido mucho movimiento», añadió Marisol, su madre, que la acompañaba.

José de Miguel, otro vecino, incluso aprovechó el reestreno de estas calles para hacer una fotografía con su móvil «y mandarla al grupo de la familia», dijo entre risas. «Ha quedado bonito. Es una pena que haya tantas tiendas vacías aquí y en Menacho. A ver si ahora se animan a entrar nuevos comercios que hacen mucha falta en el centro».

Este también fue el deseo de un vecino de Felipe Checa que ayer se tomaba un café en una terraza en los soportales. «Es un lujo verlo tan bonito, pero demasiado tranquilo. A ver si la gente vuelve al centro», dijo Marcelo Miranda.

Otro de los cambios más destacados en los últimos días es que se ha eliminado la diferencia de altura entre calzada y aceras debido al nuevo asfaltado. Apenas quedan bordillos en la calle mayor salvo algún desnivel en los soportales.

Además de las líneas de tráfico, los operarios tuvieron que pintar ayer las zonas de aparcamiento, pero todas las plazas que se han dejado en la calle mayor están reservadas. En concreto hay zonas para motos pintadas de verde, otras de carga y descarga señaladas con una línea amarilla en zigzag y plazas azules para personas con movilidad reducida.

Para compensar la pérdida de plazas de aparcamiento, el Consistorio habilitó un aparcamiento en superficie en la calle Prim con medio centenar de vacantes. Sin embargo los conductores alegan que es muy difícil aparcar en estas plazas que suelen estar ocupadas siempre.

El concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, indicó además que fuera del horario de carga y descarga los coches de particulares podrán aparcar en las zonas habilitadas para este fin.