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Luis Francisco y Marco Antonio ayer en el banquillo de los acusados. :: Casimiro Moreno
«Intentó matarme dos veces, temía por mis hijos y le disparé»

«Intentó matarme dos veces, temía por mis hijos y le disparé»

Comienza el juicio por la muerte de un hombre en el Cerro de Reyes en 2017; el fiscal pide quince años de cárcel para los dos acusados

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Martes, 22 de octubre 2019, 07:53

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Poco antes del mediodía del 2 de abril de 2017 Eugenio González Reyes, de 55 años y apodado el Negro, salió de su casa en la plaza Juan Ramón Jiménez, en el Cerro de Reyes. Llevaba un bastón metálico que, en realidad, era una arma casera para disparar cartuchos del calibre 12 y se fue en dirección al bar Tope. A las 12.15 varios vecinos encontraron su cadáver en las traseras del colegio del barrio con dos disparos en el muslo y el pulmón y varios golpes en la cabeza. Ayer comenzó en la Audiencia Provincial el juicio con jurado contra los dos acusados por su muerte.

Los procesados, Marco Antonio M. S. (38 años) y Luis Francisco R. T. (37), eran cuñados en el momento del crimen, el primero estaba casado con la hermana del segundo. Ambos se enfrentan a 15 años de cárcel por homicidio, según la tesis de la fiscalía, y 20 por asesinato si el jurado acepta la versión de la acusación particular, además de dos años más por tenencia ilícita de armas. Los abogados de los dos acusados, sin embargo, eximen a sus representados, en un caso alega legítima defensa y en el otro asegura que ni siquiera estuvo en la escena.

En la primera sesión del juicio, tras constituirse el jurado con nueve titulares y dos suplentes, se leyeron los escritos de calificación de las partes. A continuación declararon los dos implicados, que se culparon mutuamente de la muerte de Eugenio González. El primero, Marco Antonio, reconoció haberle disparado, aunque insistió que fue por autodefensa. «Había intentado matarme el día antes y ese día», dijo y añadió que su cuñado, Luis Francisco, fue el que remató a la víctima con un palo de madera cuando este cayó de rodillas. El segundo acusado, sin embargo, aseguró que, tras ser herido en un brazo por un disparo del bastón de Eugenio, se escondió en su casa, por lo que responsabiliza a su cuñado de toda la agresión.

En lo que coinciden la fiscalía y las defensas es que había una enemistad previa entre la familia del fallecido y la de los acusados por la ocupación de una vivienda en el barrio. Según publicó HOY en 2017, el conflicto comenzó un mes antes del suceso cuando la familia de los acusados trató de entrar ilegalmente una vivienda vacía en la calle Grecia. Una vecina dio la voz de alarma y se impidió la ocupación, por lo que los afectados se enfrentaron a ella y hubo una pelea. Marco Antonio afirmó ayer que intentó ocupar la casa por indicaciones de su mujer y que, desde entonces, Eugenio González comenzó a amenazarle con matarle.

La fiscalía relató que el 2 de abril la víctima disparó con su bastón modificado en dirección a Marco Antonio cuando este último estaba en la puerta de la casa de su suegra, en la calle Fuente Caballero. Sin embargo, el proyectil rozó a Luis Francisco en el hombro. La acusación mantiene que entonces, ambos hombres entraron en la vivienda, cogieron una pistola semiautomática y un palo de madera y persiguieron a Eugenio hasta la calle Federico García Lorca. Una vez allí, Marco Antonio disparó dos veces contra él y Luis Francisco le golpeó en la cabeza con el palo. Ambas heridas contribuyeron a que se desangrase, la causa de la muerte, por lo que pide 15 años por homicidio para cada uno.

La acusación particular, que representa a la familia del fallecido, indicó que su tesis es que Eugenio padeció un sufrimiento innecesario, por lo que le pedirá al jurado que condene a ambos a 20 años por asesinato.

Cuñado contra cuñado

Uno de los procesados, Marco Antonio M. S., admitió los hechos que relata la fiscalía, aunque afirmó que fue para defenderse, porque ya le habían disparado el día anterior. «Me había dicho: te tengo que matar, perra», declaró ante el jurado y añadió que no quería dañarle, solo hacerle huir. Marco Antonio, representado por Enrique González de Vallejo, narró que el 1 de abril Eugenio ya se había acercado a la casa y había disparado con el bastón, pero una persiana paró el impacto. También destacó que temía por sus hijos y que, en el momento de los hechos, había fumado cocaína mezclada con heroína, «y me había comido 3 o 4 'trankimacines'. Soy toxicómano desde los 14 años».

Marco Antonio dijo que volvió a casa de su suegra solo y que Luis Francisco, después, llegó diciendo que había matado a Eugenio. «Me puso la pistola en la cabeza y me dijo que me iba a comer esa muerte». Finalmente fue en bicicleta hasta el Pico del Guadiana y tiró el arma al río.

Por su parte, Luis Francisco R. T., representado por José Duarte, dijo que, tras recibir el disparo que le rozó el hombro, se escondió en casa y no volvió a salir y que era Marco Antonio el que llevaba el palo. «Escuché dos disparos y pensé que el Negro era el que había matado a mi cuñado». Negó las amenazas a su cuñado.

El juicio, que se alargará toda la semana e incluso podría llegar a la que viene, continúa hoy con una jornada importante, ya que se espera la declaración de un testigo protegido.

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