Las inmobiliarias de Badajoz temen que la inseguridad del Casco Antiguo afecte a las ventas

La presencia de okupas, la venta de drogas y la inseguridad que se ha vivido en las últimas semanas, cuando varios indigentes han asaltado a quiénes paseaban por sus calles, han sembrado cierta inquietud entre sus vecinos, sobre todo en los que viven en las calles más próximas a la Plaza Alta.

«Es una situación que afecta directamente al sector inmobiliario, sobre todo en lo que a la venta de inmuebles se refiere», confirma el secretario del Colegio de la Propiedad, Jorge Navarro.

Las calles Concepción Arenal o Moreno Zancudo son las más afectadas por esta situación. «Teníamos un ático en la calle Concepción Arenal muy bien acondicionado y con buenas vistas, pero cuando la gente venía a visitarlo lo descartaba al ver cómo está la zona. Al final optamos por alquilarlo, porque lo que no se vende sí se alquila», señala este experto.

Esta mismas situación la ha vivido con un piso en Concepción Arenal que ha tenido que poner en alquiler porque vender en esta zona es más complicado. «Muchos no se atreven a comprar en esta parte del barrio por miedo y deciden alquilar. Así prueban cómo les va».

A la hora de valorar la situación la gerente de la inmobiliaria Alcazaba, Raquel Rodríguez, cuenta que quien es del Casco Antiguo y ha vivido toda la vida en esa zona no se quiere mover. «Son gente muy del barrio y no les importa pagar un poco más por la vivienda, porque a veces cuestan más que en otras zonas porque son edificios que han sido rehabilitados».

Más allá de los vecinos de toda la vida, Navarro indica que al barrio también llegan muchos profesores del Conservatorio y estudiantes de audiovisuales que tienen su centro de estudios en la Alcazaba. «Son personas que están habituadas al barrio, lo conocen y no tienen miedo a hechos como los que se han dado en las últimas semanas».

Unos incidentes que por el momento no han devaluado el precio de venta de la vivienda, aunque sí podrían influir a la baja si no se atajan.

«La mayoría de los inmuebles en esta zona son antiguos y muchos de ellos han sido rehabilitados, eso incrementa su precio de salida», añade Raquel Rodríguez.

Otros clientes prefieren comprar la vivienda en mal estado y acondicionarla después. «Cuando se mira la relación calidad-precio comparando con otras zonas de la ciudad aquí sale bastante más caro. Rehabilitar es muy costoso y eso hace que cuando se vende una vez rehabilitada el precio se incremente», subraya la gerente.

Pese a ello, las inmobiliarias no han notado un descenso grave en las ventas. De hecho, desde la inmobiliaria Alcazaba señalan que las viviendas de segunda mano se venden «bastante más rápido». Esto se debe a que la subida del euríbor ha encarecido las hipotecas, algo que aprovechan los inversores para comprar las viviendas del Casco Antiguo y rehabilitarlas.

«Es una buena solución para los inversores comprar, pero lo cierto es que resulta más fácil alquilar que vender», concluye Jorge Navarro.

Una tendencia, la del alquiler, que toma impulso debido a que en esta zona está más barato que en otros barrios. «Alquilar un piso de dos habitaciones en Valdepasillas cuesta 600 euros o más, pero en el Casco Antiguo sale por 500 al mes, este es el motivo por el que muchos prefieren esta zona», resalta Lola Merino desde Habitat Inmobiliaria.