El Infanta impartirá rehabilitación cardíaca a los pacientes tras los infartos

La idea es mejorar el día a día de los pacientes cuando superan una oclusión. En muchos casos, la vuelta a la vida normal no resulta sencillo. El temor a un esfuerzo extra les impide reincorporarse a la vida laboral o incluso retomar su vida sexual. La idea es que haya un cardiólogo, un médico rehabilitador, un fisioterapia y un enfermero en una unidad de recuperación en la que los pacientes estén en todo momento monitorizados y con una tabla de ejercicio acorde al nivel de esfuerzo que van superando.

Ceciliano Franco, gerente del SES, explica que no hay que limitarse solo a recomendar paseos cuando los pacientes salen de las consultas. «Esto va más allá». Franco estima que con una reorganización de los servicios de cardiología del Infanta y de rehabilitación del Perpetuo se podrá afrontar esta nueva unidad. La inversión tampoco resulta muy costosa porque para habilitar la sala basta una obra menor en el servicio de Cardiología -ya incluida en los presupuestos del SES- y el material de trabajo se completará con el gimnasio de fisioterapia. Son máquinas similares a la de cualquier gimnasio pero con un software muy desarrollado para medir todas las referencias médicas.

En el SES esperan que las consultas se pongan en marcha entre finales de este año y principios del próximo.

La idea, aclara Franco, pasa por iniciarse con pacientes y patologías muy concretas para ir ampliando el radio de acción.

«La bibliografía nos dice que los pacientes que han sufrido infartos de grado medio o bajo notan mucho esta asistencia, pero es algo beneficioso ante cualquier incidencia, desde valvulopatías a intervenciones quirúrgicas», explica el gerente del SES.

La unidad, por tanto, irá ganando volumen de trabajo poco a poco, se irán sumando pacientes de distintos tipo y también de otras áreas de salud de Badajoz para dar cobertura a toda la provincia.

«Nuestra idea es que al Infanta se deriven todos los de lo provincia de Badajoz y al de Cáceres de la provincia cacereña».

La unidades de rehabilitación cardíaca están muy implantadas en el norte de Europa, pero en España, compara el gerente del SES, apenas hay ejemplos consolidados. Las cifras, explica, son muy claras. De todos los pacientes con alguna patología del corazón en España, solo un 5% recibe algún tipo de rehabilitación.

Con este paso, el SES busca precisamente mejorar esta carencia porque se acorta los plazos de recuperación y se evita las recaídas. «Los datos que tenemos de otras experiencia son alentadores. Está demostrado que cambia mucho la calidad de vida de los pacientes. Se trata de enseñarles a hacer un esfuerzo y cómo hacerlo, eso en el día a día de alguien que sufre una insuficiencia cardíaca es muy importante».

La unidad de rehabilitación cardíaca que se pondrá en marcha el próximo año en el Infanta forma parte de un plan regional cuatrianual diseñado por el SES para mejorar la atención cardíaca.

Además de la rehabilitación, el otro pilar que se reforzará también es el de la prevención.

Las enfermedades cardiovasculares suponen en este momento la primera causa de muerte en Extremadura y están detrás del 30% de los fallecimientos en la región.

Desde el SES estiman que tres de cada cuatro enfermos cardiovasculares podrían ahorrarse la consulta al cardiólogo si mejoraran sus hábitos de vida, de ahí que insistan en atacar los factores de riesgos tantas veces recordados como el tabaquismo, el alcohol o la obesidad para evitar problemas serios.

Las consecuencias se detectan, sobre todo entre los mayores; un 20% de los extremeños con más de 65 años sufre algún problema cardiaco.

Para concienciar a la población, el SES mantiene su apuesta por potenciar la educación sanitaria.

La hipertensión arterial no se nota y el colesterol alto tampoco y sería recomendable incorporar como costumbre habitual que cada cierto tiempo los adultos conozcan sus niveles de tensión arterial y colesterol, aunque no tengan diagnosticada ninguna patología concreta.

En el plan diseñado por el SES también se menciona la progresiva instalación de desfibriladores semiautomáticos en áreas con mucha afluencia de público como centros comerciales o deportivos.

Para conseguirlo, la propuesta es colaborar con ayuntamientos, empresas y otras instituciones para multiplicar los puntos de instalación.

En Badajoz, por ejemplo, además de los instalados en los centros comerciales, hay otros siete repartidos por dependencias municipales: Ifeba, Servicios de Prevención, La Granadilla, Bomberos y Servicios Económicos. Para los pueblos de la provincia, la Diputación de Badajoz tiene en marcha un plan de cobertura.