El helicóptero de la Policía Nacional aterriza en Menacho

Los agentes han organizado tres exposiciones distintas que se podrán visitar hasta el próximo jueves, día grande de sus celebraciones. Sobre el aparcamiento de Menacho han desplegado todos sus medios. Ahí se puede hacer un repaso a su historia a través de los vehículos que han usado, desde los antiguos hasta los más rápidos, como el helicóptero. Es ahí donde se encuentran los guías caninos o, por ejemplo, información sobre su escuela.

El Museo del Carnaval ha cambiado estos días para la muestra 'Museos de la Policía'. Los gorros y disfraces han pasado a un segundo plano. Los protagonistas son ahora los agentes y su historia. Es el lugar que han elegido para revelar cómo realizan estudios fisonómicos o cómo hacen una necroidentificación. Es decir, cómo trabajan de verdad, más allá de lo que cuentan las series de televisión. Los más pequeños se pueden llevar un DNI infantil y conocer cómo eran los pasaportes anteriores a la democracia, de color verde. Y hasta observar una fotografía de 1955 en la que se ve a un policía llegando en burro a Robregordo (Madrid) para expedir los primeros documentos de identidad. La exposición salta a la actualidad para enseñar el sistema de localización de vehículos. A través de él saben dónde están todos sus coches y motos, y si uno pide refuerzos envían al más cercano.

Son solo algunos de los aspectos de su día a día que ilustran esta muestra y que los agentes están deseosos de exponer. Ayer preguntaban constantemente a los asistentes: «Si quiere usted saber algo, se lo contamos». Ese es uno de los atractivos. Cada parte de las muestras está atendida por agentes de esas mismas unidades que quieren aclarar cómo protegen a los ciudadanos.

La lucha contra el terrorismo es una de sus funciones. Por eso han colocado diversos paneles en el interior del Museo del Carnaval con información y recuerdo sobre el 11-M. Y por eso, también, las víctimas tuvieron ayer un importante papel en la inauguración de las jornadas. Dos familias de Extremadura recogieron un homenaje en forma de placa. Fueron las hermanas de Damián Seco, un comisario asesinado por los Grapo cuando tenía 35 años en 1979. María Josefa y Andrea recogieron el reconocimiento y reivindicaron el recuerdo de todas las víctimas. «Lo dieron todo y debemos conservarlo para no olvidarlo», dijo Andrea. La Policía Nacional recordó también a Francisco Javier Delgado, agente asesinado por ETA en 1991, cuando tenía 27 años en su primer destino, Barcelona. Su madre, Remedios, recogió la placa.

El director general de la Policía, Germán López, reclamó que las víctimas no caigan en el olvido. Y este es el motivo de la tercera exposición que puede verse en el Palacio de Congresos y Exposiciones. Ahí se puede aprender sobre el trabajo que desarrollan los agentes contra el terrorismo, los daños de que provocan estas grupos y recordar a los agentes fallecidos.

De la parte más triste, los agentes saben pasar a la más alegre. Y por eso llenaron la Plaza de Toros. El respetable eran escolares de Badajoz, y en el ruedo los policías. Les demostraron, por ejemplo, cómo son capaces de abrir una puerta y liberar a alguien que está retenido. Los niños disfrutaron con las unidades de caballería, los guías caninos, los Tedax y los medios aéreos.

Las celebraciones de los agentes continuarán toda la semana. Hoy, sábado, se les verá corriendo por Badajoz. A partir de las nueve y media celebran la II Carrera Policial Nocturna 'Ruta 091' con salida y llegada al parque del río. Durante el recorrido desplegarán también a distintas unidades operativas porque el objetivo de la carrera es el mismo que el de toda esta semana de fiesta: acercar su trabajo a los ciudadanos.