La Fiscalía de Badajoz pide seis años de cárcel para un abuelo acusado de abusar de su nieta
Será juzgado el jueves en la Audiencia Provincial y dos días antes se sentará en el banquillo otro hombre procesado por abusar de una niña
Evaristo Fdez. de Vega
Badajoz
Jueves, 31 de octubre 2019, 21:12
La Audiencia Provincial de Badajoz juzgará la próxima semana a dos hombres que están acusados de abusar de dos chicas menores de edad. El primero de los procesados, para el que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión, está acusado de realizar tocamientos a una niña que se encontraba en una piscina; el segundo es un abuelo que se enfrenta a seis años de prisión por abusar de una nieta que se fue a vivir con él.
Los hechos que serán juzgados el próximo martes habrían tenido lugar en agosto de 2018 cuando el procesado, que tiene antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, realizó tocamientos a una menor de nueve años de edad aprovechando que la niña solo se encontraba acompañada por una prima suya también menor de edad.
Los abusos fueron realizados en una piscina y en el escrito de acusación se indica que el adulto actuó con un ánimo libidinoso cuando realizó tocamientos a la niña mientras la cogía «en burro, no por las piernas, sino apretando sus manos hacia la zona genital de la niña».
«En fechas anteriores de ese mismo verano, en dos ocasiones distintas, con el mismo ánimo libidinoso y en el mismo lugar referido, con el pretexto de darle un masaje en la colchoneta de la piscina, también le hizo a la menor tocamientos por todo el cuerpo y al llegar a la zona del trasero le daba pellizcos y palmadas, diciéndole 'qué culito más rico tienes'», prosigue el escrito de acusación.
Tras sufrir esos hechos, «no consta en la niña un especial impacto psicológico en la actualidad, más allá de haber sufrido las naturales consecuencias de tales prácticas».
La Fiscalía califica lo ocurrido como un delito continuado de abusos sexuales a menor para el que solicita una pena de cuatro años y un día de prisión, así como la prohibición de comunicarse con ella y su prima y acercarse a sus domicilios o a los lugares en que se encuentren en un radio no inferior a doscientos metros durante un plazo de seis años.
Por último, solicita una medida de seis años de libertad vigilada y el pago de una indemnización de 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
El segundo juicio por abusos sexuales está señalado para el jueves. Ese día la Audiencia Provincial de Badajoz sentará en el banquillo a otro hombre de nacionalidad española residente en una localidad de la provincia de Badajoz que está acusado de abusar de su nieta de 8 años.
Traslado
En este caso los hechos fueron cometidos después de que la hija del procesado y su nieta se trasladaran a vivir a su casa.
Para abusar sexualmente de la niña la sentaba en sus rodillas y le ofrecía el teléfono móvil a cambio de que la menor «le dejara realizar tocamientos en su zona genital externa con el dedo, sin penetración, advirtiendo a la menor de que aquello era un secreto y no se lo podía desvelar a nadie».
La Fiscalía cree que esos tocamientos fueron frecuentes hasta que en mayo de 2017 la menor se lo reveló a su madre.
En ese momento el médico forense que exploró a la niña «no detectó lesiones físicas, genitales, anales o extragenitales, siendo la exploración normal». Ese mismo especialista dio credibilidad al testimonio de la menor y lo calificó como «muy probablemente creíble».
Aunque no se apreciaron lesiones físicas, la Fiscalía sí cree que hubo «una situación de menoscabo psíquico y emocional» en la menor por lo que solicita que indemnice a la víctima con 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
En el escrito provisional de acusación se aprecia un delito continuado de abuso sexual sobre menor de 16 años por el que se propone una pena de 6 años de prisión, la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima, de su domicilio, trabajo o cualquier otro lugar que frecuente, así como de comunicarse con ella por cualquier medio por tiempo superior en 8 años al de la duración de la pena de prisión que resulte impuesta.
La condena se completaría con una medida de libertad vigilada de la misma duración que comenzaría a aplicarse una vez que haya cumplido la pena.