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El pasacalles de gigantes y cabezudos llenó de colorido el centro de la ciudad.
Un día de cañas, tapas, música y muñecos gigantes

Un día de cañas, tapas, música y muñecos gigantes

Tania Agúndez

Miércoles, 25 de junio 2014, 07:40

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El día de San Juan fue una jornada con actividades para toda clase de públicos. El centro de Badajoz se llenó de colorido con el pasacalles de gigantes y cabezudos, de música y ritmo a cargo de la Banda Municipal, y de fiesta y diversión con las terrazas de los bares del Casco Antiguo, donde se llevaron a cabo todas estas iniciativas.

El día de ayer, festivo en Badajoz, transcurrió despejado hasta que llegó la tarde. Esto permitió que las citas programadas se desarrollasen con normalidad. A las 11 horas arrancaba el desfile de una comitiva formada por personajes tan peculiares como ratones, payasos, toreros, domadores de circo o arlequines, entre otros muchos. El pasacalles de gigantes y cabezudos pasó por varias zonas del Casco Antiguo hasta llegar al Paseo de San Francisco. A este enclave se habían dirigido multitud de familias con niños para que los más pequeños disfrutasen del espectáculo.

Las figuras, seguidas por una banda de música que interpretaba canciones infantiles, danzaron por el entorno de San Francisco. Allí animaron a los más pequeños a bailar y saltar. Algunos incluso aprovecharon para retratarse con estos personajes.

Desde allí muchos se fueron desplazando hacia el Casco Antiguo, unos buscando una terraza en la que tomar unas cañas y otros para asistir al concierto que ofrecía en la plaza de España la Banda Municipal de Música. La actuación comenzó a las 13 horas, una vez que terminó la misa en la Catedral de Badajoz en honor de San Juan Bautista. La eucaristía estuvo presidida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor Santiago García Aracil.

A esas horas las terrazas de los bares del barrio histórico se fueron animando. Muchos pacenses habían ido recalando a lo largo de la mañana en los veladores para tapear.

Las temperaturas suaves acompañaron e invitaron a disfrutar de la jornada. Muchos grupos de amigos y familiares se reunieron en los establecimientos de la zona para exprimir el día. Sin embargo, la cita se aguó por la tarde. A las cinco empezó a llover torrencialmente. Las precipitaciones fueron continuas e intensas hasta aproximadamente las siete y media.

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